/ miércoles 2 de junio de 2021

Temo Galindo Delgado

Un Sonora sin los mismos de siempre.



Las elecciones del próximo 6 de junio en Sonora tienen mucho de farsa. La pugna feroz entre dos supuestos proyectos de estado enmascara un juego de sillas rotatorias donde la misma clase política corrupta se aferra a mantener cargos e influencia pública.

La alianza Va por México, integrada por los partidos: Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), que por cierto son los mismos de siempre, pide votar en contra del del proyecto de Andrés Manuel López Obrador porque de lo contrario el estado se hundirá en un irremediable barranco. Mientras que la coalición encabezada por MORENA invita a impedir que regresen los corruptos y arrebaten los beneficios que hoy le llevan a “los pobres”.

Infantilizando a las y los electores, cada bando protagoniza el guion de esta estación en la política mexicana como si fuera una lucha contra no de superhéroes, pero sí de entre los más perversos de los villanos. Asegurando que solo uno de los bandos rivales saldrá vencedor y el adversario será erradicado.

Sin embargo, detrás de ese discurso con afeites y aderezos, la realidad de la contienda ofrece una oferta de candidatas y candidatos que maquilan su filiación política para ocultar sus intenciones, que no son más que las de no querer perder el fuero ni la protección que viene con los cargos.

Entre éstos no hay diferencias, ambos postularon candidatos que con un ejercicio público cuestionable, una preparación en su mayoría precaria para el servicio público, carentes de empatía, insensibles ante las necesidades y con grandes compromisos con los aparatos de gobierno que los respaldan.

Parte de la oferta política que aparecerá en las boletas da vergüenza y, al mismo tiempo, ofrece evidencia de lo poco que ha cambiado la política en el estado. Estos comicios vuelven obvio que una cosa es el discurso político y otra cosa muy distinta es la realidad.

De existir solo estás dos opciones que han sodomizado a una parte de los electores mediante la publicidad excesiva y el dispendio de recursos públicos, sería un engaño que esta elección sea diferente, definitiva o trascendental. Sería igual a muchas otras que Sonora ha experimentado donde la clase política ofrece un bochornoso espectáculo con el solo propósito de permanecer bajo los reflectores del escenario.

Pero como hay quienes no se creen lo del gran desafío y tampoco lo de la ingenua lucha entre estos villanos, existen alternativas que representan al ciudadano común y cuyo único compromiso es el de construir una mejor sociedad dentro de un estado con oportunidades de desarrollo.

Redes Sociales Progresistas es un partido nuevo, cuyos candidatas y candidatos en el estado, son rostros distintos, con ideas innovadoras y toda la voluntad para resolver los problemas que nos han generado décadas de un mismo régimen en donde las siglas cambian pero detrás han estado los mismos de siempre.

Me siento orgulloso de encabezar una lucha que va más allá de una elección para gobernador, mi lucha es la de miles de sonorenses a los que se les ha arrebatado la oportunidad de desarrollo, a quienes se les ha llevado a vivir en la inseguridad, a los cuales se les han negado la atención y los servicios desde el gobierno.

Confío en que a lo largo de estos tres meses logramos despertar la conciencia de nuestro estado y la confianza entre su gente de que si podemos hacer la diferencia, el 6 de junio tenemos la oportunidad de ganarle a los grandes y viendo partido, para juntos echar del gobierno a los mismos de siempre que de poco o nada han servido.

Un Sonora sin los mismos de siempre.



Las elecciones del próximo 6 de junio en Sonora tienen mucho de farsa. La pugna feroz entre dos supuestos proyectos de estado enmascara un juego de sillas rotatorias donde la misma clase política corrupta se aferra a mantener cargos e influencia pública.

La alianza Va por México, integrada por los partidos: Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), que por cierto son los mismos de siempre, pide votar en contra del del proyecto de Andrés Manuel López Obrador porque de lo contrario el estado se hundirá en un irremediable barranco. Mientras que la coalición encabezada por MORENA invita a impedir que regresen los corruptos y arrebaten los beneficios que hoy le llevan a “los pobres”.

Infantilizando a las y los electores, cada bando protagoniza el guion de esta estación en la política mexicana como si fuera una lucha contra no de superhéroes, pero sí de entre los más perversos de los villanos. Asegurando que solo uno de los bandos rivales saldrá vencedor y el adversario será erradicado.

Sin embargo, detrás de ese discurso con afeites y aderezos, la realidad de la contienda ofrece una oferta de candidatas y candidatos que maquilan su filiación política para ocultar sus intenciones, que no son más que las de no querer perder el fuero ni la protección que viene con los cargos.

Entre éstos no hay diferencias, ambos postularon candidatos que con un ejercicio público cuestionable, una preparación en su mayoría precaria para el servicio público, carentes de empatía, insensibles ante las necesidades y con grandes compromisos con los aparatos de gobierno que los respaldan.

Parte de la oferta política que aparecerá en las boletas da vergüenza y, al mismo tiempo, ofrece evidencia de lo poco que ha cambiado la política en el estado. Estos comicios vuelven obvio que una cosa es el discurso político y otra cosa muy distinta es la realidad.

De existir solo estás dos opciones que han sodomizado a una parte de los electores mediante la publicidad excesiva y el dispendio de recursos públicos, sería un engaño que esta elección sea diferente, definitiva o trascendental. Sería igual a muchas otras que Sonora ha experimentado donde la clase política ofrece un bochornoso espectáculo con el solo propósito de permanecer bajo los reflectores del escenario.

Pero como hay quienes no se creen lo del gran desafío y tampoco lo de la ingenua lucha entre estos villanos, existen alternativas que representan al ciudadano común y cuyo único compromiso es el de construir una mejor sociedad dentro de un estado con oportunidades de desarrollo.

Redes Sociales Progresistas es un partido nuevo, cuyos candidatas y candidatos en el estado, son rostros distintos, con ideas innovadoras y toda la voluntad para resolver los problemas que nos han generado décadas de un mismo régimen en donde las siglas cambian pero detrás han estado los mismos de siempre.

Me siento orgulloso de encabezar una lucha que va más allá de una elección para gobernador, mi lucha es la de miles de sonorenses a los que se les ha arrebatado la oportunidad de desarrollo, a quienes se les ha llevado a vivir en la inseguridad, a los cuales se les han negado la atención y los servicios desde el gobierno.

Confío en que a lo largo de estos tres meses logramos despertar la conciencia de nuestro estado y la confianza entre su gente de que si podemos hacer la diferencia, el 6 de junio tenemos la oportunidad de ganarle a los grandes y viendo partido, para juntos echar del gobierno a los mismos de siempre que de poco o nada han servido.