/ miércoles 6 de noviembre de 2019

Tik Tak Empresarial

¡La PyMe Latinoamericana con aroma a mujer!


La influencia de la mujer en Latinoamérica cada vez es mayor, muy a pesar que ninguna nación en América Latina está siendo gobernada actualmente por una mujer, desde la salida de Michelle Bachelet de Chile, la mujer sigue en búsqueda de posicionamiento en distintos ámbitos. Considero que aún hay mucho por hacer en este aspecto, la elección de mujeres como jefas de Estado aún requiere superar algunas barreras culturales que se han impuesto a través de los años no sólo en Latinoamérica, sino en el mundo. Hay quienes afirman que aún la mujer tiene mucho que trabajar y afianzar para llegar a ser electa como jefa de Estado o presidenta de un país. Sin embargo, la mujer logra empoderarse cada vez más sobre todo en el ámbito de los negocios donde su potencial ha sido desarrollado al máximo logrando excelentes resultados a través de los años. De acuerdo con el Índice de Emprendimiento Femenino (FEI) producido por el Instituto GEDI (Global Entrepreneurship and Development Institute) de Washington, DC, en Estado Unidos, que mide la habilidad de mujeres para crear emprendimientos de “alto impacto”. En su reporte anual informaron que 47 de los 77 países analizados recibieron una nota inferior a 50% en su competitividad de emprendimiento femenino, esto quiere decir que es bajo el nivel de emprendimiento femenino, pero no todo es malo, ya que se detectó que en los países latinoamericanos existe un status elevado para los emprendedores y sobre todo que existe mucha mujer en puestos de liderazgo, factor considerado como importante para emprender. Durante los noventa y el 2014 hubo un incremento fuerte de participación femenina en el mercado laboral, donde la mujer cada vez se posiciona más en el campo laboral y de acuerdo con datos del International Labor Organization en Colombia, se tuvo un crecimiento de 24% alcanzando, un 56% de la población femenina que comenzó a destacar en esos años, estas tazas son idénticas a países como Paraguay y Uruguay, superándolas Brasil con 59% de mujeres empleadas en esos años y Perú con 68% que se convirtió en el país que más emprendimientos femeninos tuvo durante esos años.

Localmente, en México es baja la participación de mujeres en proyectos de emprendimiento, aún hay mucho por hacer en este ámbito. Pero aun así me atrevo a decir que México cuenta con todo el potencial para el desarrollo de emprendedoras, pues hay características muy importantes para ello, por ejemplo: El reporte Grant Thornton Women in Business del período 2016-2017 México registró el mayor incremento en puestos directivos ocupados por mujeres, aumentando de 24% durante el 2018 y 28% durante 2019, posicionándose México por delante de Estados Unidos, Canadá, Brasil y Argentina. Como vemos pues, en Latinoamérica se cuenta con gran potencial para que la mujer crezca aún más en los ámbitos de emprendimiento o de participación directiva. Sin embargo, hay muchos desafíos aun por vencer o barreras a las que estas mujeres se siguen enfrentando como las desigualdades respecto a género, poco acceso a mejores programas para emprender o bien acceso a créditos con mejores tasas y el bajo nivel de inversión en innovación en los países en Latinoamérica, entre otras.

A manera de reflexión, podemos decir que en Latinoamérica la mujer ha jugado un gran papel durante las dos últimas décadas, buscando la preparación constante y su ágil participación tanto puestos directivos o emprendiendo negocios. Cada vez crece más el empoderamiento femenino en estos dos ámbitos. Considero que lo único constante es el cambio y las mujeres están provocando un cambio a su paso, considero que una época termina para dar paso a lo nuevo, la época del empoderamiento femenino ha llegado, la época de ser gobernados por mujeres ha llegado y traerá consigo cambios y distintos desafíos no sólo para América Latina, sino para el mundo.

luz.espinoza@utslrc.edu.mx

¡La PyMe Latinoamericana con aroma a mujer!


La influencia de la mujer en Latinoamérica cada vez es mayor, muy a pesar que ninguna nación en América Latina está siendo gobernada actualmente por una mujer, desde la salida de Michelle Bachelet de Chile, la mujer sigue en búsqueda de posicionamiento en distintos ámbitos. Considero que aún hay mucho por hacer en este aspecto, la elección de mujeres como jefas de Estado aún requiere superar algunas barreras culturales que se han impuesto a través de los años no sólo en Latinoamérica, sino en el mundo. Hay quienes afirman que aún la mujer tiene mucho que trabajar y afianzar para llegar a ser electa como jefa de Estado o presidenta de un país. Sin embargo, la mujer logra empoderarse cada vez más sobre todo en el ámbito de los negocios donde su potencial ha sido desarrollado al máximo logrando excelentes resultados a través de los años. De acuerdo con el Índice de Emprendimiento Femenino (FEI) producido por el Instituto GEDI (Global Entrepreneurship and Development Institute) de Washington, DC, en Estado Unidos, que mide la habilidad de mujeres para crear emprendimientos de “alto impacto”. En su reporte anual informaron que 47 de los 77 países analizados recibieron una nota inferior a 50% en su competitividad de emprendimiento femenino, esto quiere decir que es bajo el nivel de emprendimiento femenino, pero no todo es malo, ya que se detectó que en los países latinoamericanos existe un status elevado para los emprendedores y sobre todo que existe mucha mujer en puestos de liderazgo, factor considerado como importante para emprender. Durante los noventa y el 2014 hubo un incremento fuerte de participación femenina en el mercado laboral, donde la mujer cada vez se posiciona más en el campo laboral y de acuerdo con datos del International Labor Organization en Colombia, se tuvo un crecimiento de 24% alcanzando, un 56% de la población femenina que comenzó a destacar en esos años, estas tazas son idénticas a países como Paraguay y Uruguay, superándolas Brasil con 59% de mujeres empleadas en esos años y Perú con 68% que se convirtió en el país que más emprendimientos femeninos tuvo durante esos años.

Localmente, en México es baja la participación de mujeres en proyectos de emprendimiento, aún hay mucho por hacer en este ámbito. Pero aun así me atrevo a decir que México cuenta con todo el potencial para el desarrollo de emprendedoras, pues hay características muy importantes para ello, por ejemplo: El reporte Grant Thornton Women in Business del período 2016-2017 México registró el mayor incremento en puestos directivos ocupados por mujeres, aumentando de 24% durante el 2018 y 28% durante 2019, posicionándose México por delante de Estados Unidos, Canadá, Brasil y Argentina. Como vemos pues, en Latinoamérica se cuenta con gran potencial para que la mujer crezca aún más en los ámbitos de emprendimiento o de participación directiva. Sin embargo, hay muchos desafíos aun por vencer o barreras a las que estas mujeres se siguen enfrentando como las desigualdades respecto a género, poco acceso a mejores programas para emprender o bien acceso a créditos con mejores tasas y el bajo nivel de inversión en innovación en los países en Latinoamérica, entre otras.

A manera de reflexión, podemos decir que en Latinoamérica la mujer ha jugado un gran papel durante las dos últimas décadas, buscando la preparación constante y su ágil participación tanto puestos directivos o emprendiendo negocios. Cada vez crece más el empoderamiento femenino en estos dos ámbitos. Considero que lo único constante es el cambio y las mujeres están provocando un cambio a su paso, considero que una época termina para dar paso a lo nuevo, la época del empoderamiento femenino ha llegado, la época de ser gobernados por mujeres ha llegado y traerá consigo cambios y distintos desafíos no sólo para América Latina, sino para el mundo.

luz.espinoza@utslrc.edu.mx