/ miércoles 12 de febrero de 2020

TIK TAK EMPRESARIAL

¿Generas valor o solo vendes?


En las últimas décadas, la generación de valor para las empresas se ha vuelto indispensable, las firmas de cualquier sitio del mundo están dispuestas a generar valor para poder atraer a sus clientes de manera potencial. Mucho se habla de la generación de valor, pero en realidad se confunde con el valor agregado que aplicamos en la transformación de un bien.

Generar valor va más allá, además de transformar se requiere una seria de aspectos que sean capaces de convencer a tu cliente y además puedas satisfacerlos. Por ejemplo: No sólo es vender zapatos, lentes, comida rápida, etc. Es lo que tu cliente está en busca de resolver con su compra o bien de satisfacer con su compra. Muchas de las empresas confunden la generación de valor con el servicio que ofrecen, pero en realidad el servicio es parte de la generación de valor.

Este escrito trata de hacer una reflexión sobre si solo vendo o genero valor también. No es sólo comprar barato para vender más caro. En realidad, todos sabemos que una empresa que transforma por su simple naturaleza está destinada a generar mayores ganancias y además a proporcionar empleos de mejor calidad con mejores sueldos. Pero no tienen solo que ver con la idea de transformar un producto, sino lo que ese producto impacta en la vida de un cliente y lo que es capaz de resolver en el momento.

Generar valor no es fácil, porque se ocupa mucho más que transformar, sino pensemos en las grandes marcas que se han dado a la tarea de hacer a sus clientes dependientes de ellas sin importar los altos costos que estas tienen.

Pero todo gracias a lo que son capaces de dar a sus clientes como la calidad total de sus productos y la imagen que sus clientes proyectan al usar sus productos. Si no, echemos un vistazo a marcas famosas por décadas que no solo se encargan de vender su producto sino generar un valor agregado a sus clientes, un significado y una razón de valor para usar sus productos. Indudablemente la calidad juega un papel importantísimo en esto, si además de esa calidad tenemos bien claro el valor que tendrá para nuestros clientes y lo que significa nuestro producto o servicio en sus vidas, seremos capaces de generar valor a través de ello.

La pregunta es: ¿Realmente yo como negocio genero valor o solo vendo? Habría que ver qué estamos haciendo al comercializar nuestros productos. Uno de los primeros pasos es diferenciarse, ¿qué tiene de diferente tu producto al resto? Si vendemos un bien igual o sustituto de equis producto cual es nuestra diferencia o bien cómo podemos marcar la diferencia. Hay que recordar que casi cualquier producto puede tener un bien que puede sustituirlo, aquí lo importante es como marcamos la diferencia a través de sabor, servicio, experiencia, etc.

El economista Michael Porter menciona que la diferenciación es una estrategia efectiva en los negocios, al igual que el enfoque en costos y la segmentación. Sin embargo, no sólo es diferenciarse, hay otros factores que nos llevan a generar valor en nuestros productos como lo que nuestro cliente es capaz de sentir al momento de adquirir el producto o servicio, es la llamada “experiencia vivida” jugando con los mejores placeres de la vida como dormir, comer, cubrir sus necesidades fisiológicas, etc.

Aunado a eso, la opinión de nuestros clientes es primordial, no te aferres a que eres el más grande genio y que tu producto o servicio es intocable y sin errores. Recuerda que todo tiene áreas de oportunidad que podemos mejorar.

No siempre lo que pensamos es lo que nos va a funcionar, más aún si hablamos de pequeños emprendimientos donde el aprendizaje es constante y el mismo cliente te va diciendo que producto o servicio será mayormente demandado.

Entonces qué mejor que preguntarle a tu cliente, la herramienta más ideal es la investigación a través de pequeños cuestionarios que nos indiquen hacia dónde va la tendencia de nuestro negocio y así poder enfocar fuerzas hacia mejores estrategias de acción que nos lleven a cumplir los parámetros mínimos para la generación de valor.

¿Generas valor o solo vendes?


En las últimas décadas, la generación de valor para las empresas se ha vuelto indispensable, las firmas de cualquier sitio del mundo están dispuestas a generar valor para poder atraer a sus clientes de manera potencial. Mucho se habla de la generación de valor, pero en realidad se confunde con el valor agregado que aplicamos en la transformación de un bien.

Generar valor va más allá, además de transformar se requiere una seria de aspectos que sean capaces de convencer a tu cliente y además puedas satisfacerlos. Por ejemplo: No sólo es vender zapatos, lentes, comida rápida, etc. Es lo que tu cliente está en busca de resolver con su compra o bien de satisfacer con su compra. Muchas de las empresas confunden la generación de valor con el servicio que ofrecen, pero en realidad el servicio es parte de la generación de valor.

Este escrito trata de hacer una reflexión sobre si solo vendo o genero valor también. No es sólo comprar barato para vender más caro. En realidad, todos sabemos que una empresa que transforma por su simple naturaleza está destinada a generar mayores ganancias y además a proporcionar empleos de mejor calidad con mejores sueldos. Pero no tienen solo que ver con la idea de transformar un producto, sino lo que ese producto impacta en la vida de un cliente y lo que es capaz de resolver en el momento.

Generar valor no es fácil, porque se ocupa mucho más que transformar, sino pensemos en las grandes marcas que se han dado a la tarea de hacer a sus clientes dependientes de ellas sin importar los altos costos que estas tienen.

Pero todo gracias a lo que son capaces de dar a sus clientes como la calidad total de sus productos y la imagen que sus clientes proyectan al usar sus productos. Si no, echemos un vistazo a marcas famosas por décadas que no solo se encargan de vender su producto sino generar un valor agregado a sus clientes, un significado y una razón de valor para usar sus productos. Indudablemente la calidad juega un papel importantísimo en esto, si además de esa calidad tenemos bien claro el valor que tendrá para nuestros clientes y lo que significa nuestro producto o servicio en sus vidas, seremos capaces de generar valor a través de ello.

La pregunta es: ¿Realmente yo como negocio genero valor o solo vendo? Habría que ver qué estamos haciendo al comercializar nuestros productos. Uno de los primeros pasos es diferenciarse, ¿qué tiene de diferente tu producto al resto? Si vendemos un bien igual o sustituto de equis producto cual es nuestra diferencia o bien cómo podemos marcar la diferencia. Hay que recordar que casi cualquier producto puede tener un bien que puede sustituirlo, aquí lo importante es como marcamos la diferencia a través de sabor, servicio, experiencia, etc.

El economista Michael Porter menciona que la diferenciación es una estrategia efectiva en los negocios, al igual que el enfoque en costos y la segmentación. Sin embargo, no sólo es diferenciarse, hay otros factores que nos llevan a generar valor en nuestros productos como lo que nuestro cliente es capaz de sentir al momento de adquirir el producto o servicio, es la llamada “experiencia vivida” jugando con los mejores placeres de la vida como dormir, comer, cubrir sus necesidades fisiológicas, etc.

Aunado a eso, la opinión de nuestros clientes es primordial, no te aferres a que eres el más grande genio y que tu producto o servicio es intocable y sin errores. Recuerda que todo tiene áreas de oportunidad que podemos mejorar.

No siempre lo que pensamos es lo que nos va a funcionar, más aún si hablamos de pequeños emprendimientos donde el aprendizaje es constante y el mismo cliente te va diciendo que producto o servicio será mayormente demandado.

Entonces qué mejor que preguntarle a tu cliente, la herramienta más ideal es la investigación a través de pequeños cuestionarios que nos indiquen hacia dónde va la tendencia de nuestro negocio y así poder enfocar fuerzas hacia mejores estrategias de acción que nos lleven a cumplir los parámetros mínimos para la generación de valor.