Hace algunos días se cumplió el tercer año en que el actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, llegó al cargo máximo. Luego de varios años luchando por conseguirlo logró la hazaña. Para algunos un muy buen presidente, para otros, término medio y los opositores de plano aseguran que no ha hecho absolutamente nada.
Se dice que cada quien habla como le va en la feria, si le preguntas a los millones de mexicanos beneficiados por los programas sociales te dirán que es el mejor, pues muchos de ellos no existían para gobiernos anteriores. Quienes vieron dañado algún interés te dirán que es lo peor del mundo y que estábamos mejor antes cuando se pensaba estaba peor. Argumento respetable, total como se dijo, cada quien habla como le va en la feria.
Lo que nadie puede negar es que todos los escenarios trágicos que habían predicho para México con AMLO en el poder no se han cumplido. El terrible miedo de que México fuera Venezuela en tres años no se ha cumplido, tampoco el infame “comunismo” ha llegado a estos lares. El dólar se descontrolaría y aplastaría al peso fue otro escenario trágico, durante tres años eso no ha pasado, al contrario, a pesar de la contracción global económica éste se ha mantenido estable.
La administración de López y su Cuarta Transformación han tenido buenos y malos como todo, pero el principal objetivo del presidente es dejar bases sólidas de su proyecto de nación, le tocará al reemplazo continuarlas o desecharla, solo el tiempo habrá de decirlo.
Desde el primer día el gobierno actual ha sido vigilado con lupa, cada movimiento, palabra, cada acción, sin duda es el gobierno más vigilado de la historia. Cuando se tocan las fibras sensibles y se sacude el avispero resulta normal tener encima a prensa, parte del sector empresarial nacional, así como algunas compañías internacionales, en fin, entre buenas y malas el gobierno ahí va caminando.
El precio del combustible se ha mantenido, ligeros aumentos que responden a los precios del mercado internacional. El avión no se ha vendido y posiblemente ni se venda. Juzgar a los expresidentes sería utópico. ¿Resolver el problema y deuda histórica del gobierno mexicano con enfermos de cáncer? Difícil.
Le quedan poco menos de tres años al presidente de México, sin duda solo el tiempo dirá si fue la peor elección de la historia como se desea hacer ver todos los días en medios de comunicación e internet. La chamba mata grilla dicen, claro que faltan muchas cosas por mejorar en este país, no somos, no éramos, ni seremos de primer mundo al menos en varias décadas más.
De concluirse los proyectos como el Tren Maya, compra de la refinería en Texas, la refinería Dos Bocas, el corredor interoceánico y el aeropuerto Felipe Ángeles, será tal vez el único presidente que haga tantos proyectos en menos de 6 años, dejará la estela muy alta, si este señor concluye todos los proyectos demostrará que los demás presidentes solo se han hecho pensativos durante su sexenio.
