La necesidad es la madre de todas las invenciones
Tenemos el concepto de necesitar como algo malo, evitamos a toda costa tener hambre, frío, miedo o carencia alguna, luchamos y lo damos todo por estar cómodos, sin riesgos, pero la realidad es que la adversidad es lo que nos mueve durante toda nuestra vida. ¿No sería grandioso tener la capacidad de abrazarla y vivir con ella?
Son innumerables los casos en los que otras personas se llevan los premios, las felicitaciones, los ascensos, los logros y el reconocimiento haciendo algo que nosotros tal vez hacemos mejor. ¿Por qué ellos ganan y nosotros perdemos? La única diferencia entre alguien que destaca y nosotros es el riesgo que corren.
Hace algunos años he querido poner un negocio que yo sé hago mejor que los demás, incluso mejor que el negocio ya establecido más famoso de la región, he hecho algunos intentos de establecerlo, pero no he tenido el éxito necesario para posicionarlo. Un amigo mío, sin experiencia previa en emprendimiento, ha comenzado a trabajar en crear su versión de ese negocio y en unos meses ha logrado lo que yo no he hecho en años. ¿Cuál es la diferencia? Lo que yo he hecho ha sido dentro de lo que ya conozco, dentro de lo que estoy cómodo y él se ha arriesgado a perder todo lo que ha invertido.
¿Lo notas? A él le mueve la adversidad, la necesidad de no perderlo todo y arriesgar su bienestar, a mí solo me había movido el “quiero lograrlo, pero si no se logra, no pasa nada”, apenas noto que me he encontrado entre las garras del confort todos estos años. Es entendible que nos alejemos de la adversidad como si fuera la peste, sin embargo ¡debemos entender que es nuestra aliada!
Como dice la frase que tanto se nos repetía en Ingeniería: "La necesidad es la madre de todas las invenciones", si no necesitas, no buscas. Es con esta simple lógica que podemos concluir que en los aspectos de nuestra vida debemos mantenernos con cierta amenaza, nunca cómodos. La búsqueda de la humanidad siempre ha sido impulsada por una necesidad. ¿Por qué no aplicarlo en nuestros trabajos? Un simple “yo me la aviento” cuando otros no quieran te sacará de tu confort y te impulsará a lograr más allá todavía, de paso te hará quedar bien ante tu jefe, quién sabe, capaz y hasta un ascenso te toca por esta simple frase.
Pienso en Elon Musk, Mahatma Gandhi, Winston Churchill y otros tantos grandes personajes que han superado las adversidades que les han tocado y no puedo evitar emocionarme por los retos que me tocará enfrentar a mí. La clave de todo esto no es sobrellevar los problemas, la clave es estar dispuesto a aceptar el reto de enfrentarlos. ¿Fundarías tu propia compañía para cambiar la humanidad? ¿Lucharías por la libertad de todo el mundo tan solo con tu fuerza de voluntad? Afortunadamente no son retos que nos toque afrontar, pero ¿aceptarías el reto de dirigir en tu trabajo? ¿Aceptarías el reto de estudiar para crear el próximo “bocho” de México? ¿Aceptarías el reto de sacar adelante una familia ejemplar?
¿Aceptarías el reto de necesitar?
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