Que tu corazón te guíe
El otro día pedaleaba hacia mi casa después de un paseo en bicicleta, estaba sumergido en mis pensamientos cuando de pronto un señor de bastón, fan de mi viaje se podría decir, me gritó saludando desde la banqueta a mi paso, sacándome de ese trance en el que sueles ver al vacío.
Al devolverle el saludo alzando la mano, volvieron a mí como “flashbacks” de película todos los recuerdos de las personas a las que saludé de la misma manera por el país y junto a éstos todas las emociones que les acompañaron. Con lo que no sólo me sacó del trance pensativo en el que me encontraba, sino de un trance emocional que no había percibido anteriormente.
Durante lo que restaba de trayecto sentí como si despertara, pues la emoción del pasado y el entusiasmo del futuro me reavivaron al punto que ya tenía mi próximo viaje planeado cuando llegué a casa y desde entonces lo que hago cada día es acompañado con entusiasmo, pues ya está enfocado a un objetivo.
Generalmente, cuando queremos hacer algo, simplemente comenzamos a trabajar y listo, olvidando que si agregas un plan estructurado tendrás mejores resultados y más aun olvidando o desconociendo, el increíble efecto que obtienes cuando agregas la emoción y motivación que emana de ti para trabajar, los resultados son muy superiores a lo que cualquier planeación te puede dar.
De hecho, te paso el tip, si tienes un negocio, aplica igual. En mi experiencia asesorando negocios, siempre me topo con que la motivación es el dinero, no hay un plan detrás, solo el poner un local y vender. Se me contrata para agregar una planeación que respalde y optimice el trabajo aumentando las ganancias, sin embargo sin la pasión del dueño y los trabajadores por lograr algo, se vuelve un producto o servicio cualquiera.
Tomemos como ejemplo una tortillería. En ella podemos hacer tortillas y las vendemos como podamos, hacemos algo de dinero. Agreguemos un plan de trabajo, organicemos al personal, invirtamos en equipo e incluso hagamos un plan de mercadotecnia y obtenemos la mejor tortillería de la ciudad.
O podemos tener el deseo de llevar comida a quienes más lo necesitan, súper barato, porque queremos acabar con el hambre en San Luis y así todos podamos crecer como sociedad, por lo que empezaremos haciendo tortillas para todos, ya no tenemos una tortillería que vende como todas, tenemos “LA” tortillería que saca a San Luis adelante.
¿Notas la diferencia de tu propósito? Una planeación dirigida con el corazón es mucho más satisfactoria que simplemente ejecutar un plan para trabajar. A veces nos encontramos insatisfechos con los resultados que logramos a pesar de haber trabajado duro por mucho tiempo, puede que tal vez y solo tal vez sea momento de sacar tu corazón del pecho y ponerlo al frente de tu vida.
por.mexico.en.pedales@gmail.com
