/ martes 15 de octubre de 2019

Una perspectiva salubrista

Educación vs. Valores


Hasta hace muy poco tiempo era un convencido, como millones de personas en México, que la educación era la solución para todos los problemas sociales que venimos padeciendo. Ahora, después de observar la polarización en la población en todos los temas, elecciones, medidas de seguridad, transporte, selección de funcionarios públicos, educación, religión, salud, etcétera, ya no estoy tan seguro de eso.

El nivel de preparación académica parece no incidir en la toma de decisiones de la vida pública en estos días y en las actividades del día a día somos testigos de cómo a muchas personas no les gustan los lugares donde trabajan o la labor que desempeñan, entonces tal vez deberíamos preguntarnos ¿qué nos está pasando? ¿Es la educación o son los valores?

En una sociedad es en casa donde se deben enseñar y fomentar los valores universales como el respeto, la libertad, la justicia, la piedad, el honor, a ser honestos y a vivir en paz, entre muchas otras cosas, al mismo tiempo se debe aprender a valorar a las personas, servicios y objetos materiales.

Para que un sistema funcione, requiere todas sus partes, por eso todos somos importantes pero cada uno de nosotros tiene una función específica. Imaginemos por un momento lo que pasaría si todos fuéramos los cerebros, los riñones o los corazones, todo sería un caos y no funcionaríamos apropiadamente, la vida misma estaría en riesgo. Sin embargo, falta reconocernos y valorarnos en los trabajos, pero también que los demás sepan reconocerlo, unos sin los otros no son nada.

Los empresarios sin personal o los trabajadores sin lugares donde laborar, todos somos dependientes; unos ponen el dinero, el riesgo y el conocimiento, en la mayoría de los casos, otras veces aportan el recurso económico para asociarse y otros aportan sus destrezas, habilidades o fuerza operativa. En otros casos, algunos funcionan dirigiendo, supervisando, capacitando o asesorando al resto, unos sin los otros no obtendrían los resultados deseados por cada una de las partes.

No obstante, por falta de conocimiento, educación, información, mantenimiento, se desconoce o se olvida la necesaria interdependencia e interacción que tiene su máximo expresión en la atención al cliente, en el caso de los servicios o la satisfacción del usuario en la venta de productos.

En qué se piensa cuando se desconoce o peor aún, sabiéndolo, lo pasamos por alto. Siempre se debe tener presente que sin ventas, sin clientes, no se necesitan personas trabajar. ¿Cómo y con qué se pagarían los sueldos al no haber ingresos? Así que se debe pensar cómo justificar el sueldo y cómo hacer que gane quien arriesgó su fortuna para que los sistemas sigan dando vuelta. Estos sistemas que funcionan como grandes motores con muchos engranes y aceites, pero trabajan en perfecta armonía y coordinación.

En los trabajos no sólo se sirve al empleador, el usuario final es la parte que cierra la pinza y a quien también se debe cuidar. Es importante tener en cuenta que para que esto funcione cada quien debe hacer su parte. Todos los empleos son importantes, en caso de Salud se trabaja directamente con personas, emociones, sentimientos y vidas, busquemos la forma de hacerlo mejor cada día, que los valores nos guíen y que en los hogares se siga educando con valores, en la escuela se aprenderán las habilidades técnicas para complementar pero no sustituir. Uno de los objetivos principales es el bien común, pero lo esencial es el ser humano.

Educación vs. Valores


Hasta hace muy poco tiempo era un convencido, como millones de personas en México, que la educación era la solución para todos los problemas sociales que venimos padeciendo. Ahora, después de observar la polarización en la población en todos los temas, elecciones, medidas de seguridad, transporte, selección de funcionarios públicos, educación, religión, salud, etcétera, ya no estoy tan seguro de eso.

El nivel de preparación académica parece no incidir en la toma de decisiones de la vida pública en estos días y en las actividades del día a día somos testigos de cómo a muchas personas no les gustan los lugares donde trabajan o la labor que desempeñan, entonces tal vez deberíamos preguntarnos ¿qué nos está pasando? ¿Es la educación o son los valores?

En una sociedad es en casa donde se deben enseñar y fomentar los valores universales como el respeto, la libertad, la justicia, la piedad, el honor, a ser honestos y a vivir en paz, entre muchas otras cosas, al mismo tiempo se debe aprender a valorar a las personas, servicios y objetos materiales.

Para que un sistema funcione, requiere todas sus partes, por eso todos somos importantes pero cada uno de nosotros tiene una función específica. Imaginemos por un momento lo que pasaría si todos fuéramos los cerebros, los riñones o los corazones, todo sería un caos y no funcionaríamos apropiadamente, la vida misma estaría en riesgo. Sin embargo, falta reconocernos y valorarnos en los trabajos, pero también que los demás sepan reconocerlo, unos sin los otros no son nada.

Los empresarios sin personal o los trabajadores sin lugares donde laborar, todos somos dependientes; unos ponen el dinero, el riesgo y el conocimiento, en la mayoría de los casos, otras veces aportan el recurso económico para asociarse y otros aportan sus destrezas, habilidades o fuerza operativa. En otros casos, algunos funcionan dirigiendo, supervisando, capacitando o asesorando al resto, unos sin los otros no obtendrían los resultados deseados por cada una de las partes.

No obstante, por falta de conocimiento, educación, información, mantenimiento, se desconoce o se olvida la necesaria interdependencia e interacción que tiene su máximo expresión en la atención al cliente, en el caso de los servicios o la satisfacción del usuario en la venta de productos.

En qué se piensa cuando se desconoce o peor aún, sabiéndolo, lo pasamos por alto. Siempre se debe tener presente que sin ventas, sin clientes, no se necesitan personas trabajar. ¿Cómo y con qué se pagarían los sueldos al no haber ingresos? Así que se debe pensar cómo justificar el sueldo y cómo hacer que gane quien arriesgó su fortuna para que los sistemas sigan dando vuelta. Estos sistemas que funcionan como grandes motores con muchos engranes y aceites, pero trabajan en perfecta armonía y coordinación.

En los trabajos no sólo se sirve al empleador, el usuario final es la parte que cierra la pinza y a quien también se debe cuidar. Es importante tener en cuenta que para que esto funcione cada quien debe hacer su parte. Todos los empleos son importantes, en caso de Salud se trabaja directamente con personas, emociones, sentimientos y vidas, busquemos la forma de hacerlo mejor cada día, que los valores nos guíen y que en los hogares se siga educando con valores, en la escuela se aprenderán las habilidades técnicas para complementar pero no sustituir. Uno de los objetivos principales es el bien común, pero lo esencial es el ser humano.