Para el escritor, poeta e investigador José Emilio Pacheco no había duda de que el primer best seller de México fue la novela del periodista y narrador Federico Gamboa, “Santa”, publicada en 1903. Una obra que, entre el morbo y el escándalo, hacía cuchichear a las buenas conciencias de las clases altas en tiempos del porfiriato, que calificó de narrador pornográfico a Gamboa por sus descripciones de los burdeles.

Y es que, aunque los números hoy nos puedan parecer risibles, según recordaba el mismo Pacheco en varias de sus conferencias, fue un hecho insólito para la época. Esta publicación, cuando Gamboa murió en 1939, ya había vendido más de 60 mil ejemplares; la primera edición sólo contó con un tiraje aproximado de cinco mil libros.

Carlos Monsiváis también coincidía en esa opinión, afirmaba que “antes de la década de 1930 la gran mayoría de los libros (en nuestro país) no pasaba de la primera edición”, y aseguraba que no sería hasta muchos años después, que los pocos intelectuales de ese momento comenzarían a tener el reconocimiento o el descrédito que se merecían.

¿Pero de que de qué va la historia que esta novela narra en sus páginas? Pues de “Santa”, una joven foránea de 19 años que llega a trabajar a un burdel en la colonia Chimalistac, propiedad de “Doña Elvira”, que después de un duro proceso de adaptación, termina por volverse la favorita de los clientes. Una historia llena de drama y tragedia, que indaga a través del ascenso y descenso de esta jovencita, en los lúbricos y ocultos comportamientos y actitudes de la clase conservadora de la época.

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La repercusión que la primera obra naturalista mexicana tuvo para la cultura popular fue grande, se han hecho adaptaciones al cine, una televisiva y otra teatral. Marcó tanto a Agustín Lara, que quiso participar en un filme como “Hipólito”, un pianista ciego, y compuso la canción del mismo nombre.

Gamboa escribió cuatro novelas más y narraciones de mediana extensión, así como textos para teatro, crítica literaria y un extenso compendio de memorias. Aunque siempre tuvo sus lectores, su gran best seller, fue “Santa”.