PREVIA
Ekaterimburgo, Rusia.- Imaginar cosas chingonas y volverlas realidad en lo que va del Mundial no ha sido suficiente para que México se encuentre en los octavos de final. Por más extraño que parezca, los caprichos del futbol no quisieron que el Tricolor sellara su boleto a la siguiente ronda pese a haber terminado la segunda jornada de la Fase de Grupos con seis puntos.
Pero con todo y eso, la Selección tiene su destino en sus manos, un destino que quedaría como la historia más dulce en los Mundiales para un equipo acostumbrado a sufrir, y que tendrá que hacerlo durante 90 minutos más para terminar por primera vez con un registro perfecto en la primera ronda.
Motivos para ilusionarse hay. Guillermo Ochoa se ha convertido en una muralla casi infranqueable; los defensas están hechos unos guerreros que se dejan la vida en cada pelota; los mediocampistas han tenido la lucidez y el cerebro necesarios para marcar diferencia; mientras que al frente, Lozano y Hernández han logrado armar una dupla que infunde temor en sus rivales. Al frente de todos ellos, Osorio ha sido la mente maestra que convirtió los abucheos y reclamos en ilusiones de algo más que un quinto partido.
Enfrente está Suecia. Un rival que sorprendió a todos en las eliminatorias europeas y que en el camino dejó a la siempre poderosa Italia. Una escuadra que hace unos días se quedó a 20 segundos de eliminar a Alemania, pero que tuvo que llenarse de frustración por el portentoso gol de Toni Kroos, mismo que lo tiene hoy aquí, jugándose la vida contra los nuestros y con la posibilidad de dejarnos eliminados si es que se quedan con la victoria y Alemania hace lo propio con Corea del Sur.
Es tiempo de seguir siendo valientes, de manifestar una vez más sobre la cancha que hay motivos para “imaginar cosas chingonas”, de saltar al campo al grito de guerra y que los once sean el soldado que México tuvo en cada hijo para que en Rusia haya más historia que escribir.
La hora de la verdad llegará cuando el reloj marque las 9:00 horas. Ekaterimburgo será la sede para definir el futuro mexicano y desde donde las pulsaciones de un país se acelerarán como pocas veces. Matar o morir, no hay más.
EL APUNTE
La última vez que México le ganó a Suecia fue el 24 de enero de 1994, en partido amistoso que el Tricolor ganó por marcador de 2-1.
¿Qué resultado necesita México para clasificar a Octavos de Final?
VICTORIA: Un triunfo de México acaba con la discusión. El Tricolor se clasificaría como primero de grupo y firmaría su mejor fase de grupos de la historia.
EMPATE: Un empate mantendría a México en la cima, con siete unidades.
DERROTA: Un tropiezo combinado con una derrota de Alemania ante Corea nos clasificaría como segundos de grupo.
Una victoria de Alemania pondría a todos a hacer cuentas, ya que se trataría de un triple empate a seis puntos, por lo que la diferencia de goles sería el primer criterio de desempate, y el mayor número de tantos anotados entre los equipos en cuestión (eliminando el partido contra Corea) sería el segundo.
CRITERIOS DE DESEMPATE
- Mayor número de puntos
- Diferencia de goles en todos los partidos de grupo
- Mayor número de goles marcados en todos los partidos de grupo
- Mayor número de puntos obtenidos en los partidos de grupo entre las selecciones en cuestión
- Diferencia de goles en los partidos de grupo entre las selecciones en cuestión
- Mayor número de goles marcados en los partidos de grupo entre las selecciones en cuestión
- Mayor número de puntos obtenidos en el sistema de puntos por deportividad, con el cual se deducen puntos por las tarjetas recibidas (tarjetas amarillas = -1, tarjeta roja indirecta = -3, tarjeta roja directa = -4, tarjeta amarilla y tarjeta roja directa = -5; solo se aplicará una de estas deducciones a un jugador en un único partido)
- Sorteo por parte de la FIFA
¿Dónde ver?
Horario, fecha y transmisión: Miércoles 27 de junio, 10:00 horas por Televisa (Las Estrellas); Azteca 7 y TDN
Estadio: Arena Ekaterinburgo
Ekaterimburgo.- Casa del FC Ural, con la distinción de ser la sede más lejana del Mundial y que casi pisa dos continentes, la Arena Ekaterimburgo se presenta y alista para albergar el tercer juego de México durante la fase de grupos.
El Tricolor llegará a esta inusual plaza que abarca la frontera entre Europa y Asia, así como también presenta un escenario nunca antes visto, ya que par de gradas fueron colocadas -provisionalmente- para incrementar el número de aficionados y que fuera un aforo importante para que se disfrute el futbol.
El inmueble es casa de uno de los clubes más antiguos de Rusia, creado desde 1953 ha recibido varias manitas de gato y la principal fue para la justa mundialista. Su fachada histórica se ha mantenido inalterada, por lo que respeta su legado arquitectónico y hacen que los lugareños se sientan contentos con ser representados por el Ural.
A través de sus gradas se emplearon abundantes elementos arquitectónicos y decorativos del neoclasicismo soviético. Todo lo suficiente para que el estadio se mantuviera como uno de los más importantes de toda Rusia e incluso del continente europeo.
En dicho escenario se han vivido grandes encuentros durante la Copa del Mundo, como en la victoria de Uruguay frente a Egipto, la victoria de Francia sobre Perú y el vibrante empate entre Japón y Senegal.
Sin embargo, el duelo entre México y Suecia será el último que verá el estadio, ya que por su lejanía es complicado trasladarse a través de trenes, auto y avión.
Se ha presupuestado que son alrededor de 22 horas desde Moscú en tren, una distancia que se daría desde la Ciudad de México a Madrid de ida y vuelta. Incluso fue por eso que no se consideró como sede para la siguiente ronda para evitar cualquier problema.
Ekaterumburgo vibrará con la visita del Tricolor, cuando enfrente a Suecia en la definición del grupo F. México pondrá a temblar Europa y Asia.
Antecedente en Copa del Mundo
Aunque a la hora de saltar a la cancha no cuentan, las estadísticas dictan que los suecos son un rival contra el que México no la ha pasado bien. El historial dice que se han enfrentado nueve veces, con un saldo de cuatro victorias vikingas por dos triunfos de México y tres empates. Además, jugaron solamente una vez dentro de una Copa del Mundo, fue en la de 1958, con Suecia como anfitrión. El marcador terminó 3-0 para los local.