En los últimos tiempos, un preocupante fenómeno ha ganado popularidad en las redes sociales, poniendo en alerta a padres y autoridades, pues recientemente este reto viral ha cobrado la vida de un menor de edad.
Esta peligrosa tendencia consiste en inhalar directamente productos en aerosol mientras se graba una vídeo reacción de los efectos, que posteriormente se comparte en plataformas en línea.
Debido a la inclinación de los más jóvenes de seguir este tipo de retos en línea con el fin de ganar seguidores y generar reacciones en redes sociales, muchos de ellos no logran imaginarse que pueden poner su seguridad en riesgo.
Estos inhalantes afectan el sistema nervioso central y ralentizan la actividad cerebral, lo que provoca una “euforia” o “subidón” a corto plazo, similar al del alcohol, desencadenando diversos trastornos cognitivos.
Hay que tener en cuenta que esta práctica es extremadamente peligrosa, pues como consecuencia de la inhalación de estos productos se puede sufrir un ataque cardíaco, asfixia, daño permanentemente al cerebro, el hígado y los riñones.
Fallece menor por reto viral
El pasado 2 de marzo, Tommie-Lee Gracie Billington de 11 años perdió la vida después de hacer el reto viral en la red social TikTok.
La familia del menor compartió su historia para el The Mirror, un diario del Reino Unido, donde detallaron que el niño se encontraba en casa de unos amigos para una fiesta de pijamas.
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Los hechos tuvieron lugar alrededor de media noche, cuando los paramédicos acudieron al domicilio para atender el reporte del menor, quien quedó inconsciente al realizar el reto viral.
El menor fue trasladado al hospital para ser atendido, sin embargo, al inhalar los productos sufrió paro cardíaco.
Cabe destacar que en marzo del año pasado, una adolescente de Melbourne, Australia, murió después también perdió la vida al participar en el reto. Esra Haynes, de 13 años, sufrió daño cerebral severo y pasó más de una semana en el hospital antes de morir.
Ante esta situación, las familias de ambos jóvenes han expresado la necesidad de que padres, educadores y la sociedad en general estén alerta y trabajen en conjunto para concientizar sobre los riesgos asociados con seguir tendencias en línea.