El Golfo de Santa Clara es una de las regiones más prolíficas en cuanto a capturas de especie marinas, ya sea camarón, curvina, aguamala o chano, entre otras, pero en los últimos años la captura ha incrementado y los “hombres del mar” han conseguido obtener grandes volúmenes de esas pesquerías.
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Esto puede representar un problema de sobreexplotación de las especies marinas, en el intento de los pobladores del Golfo por obtener recursos económicos.
Para la ecóloga Martha Román Rodríguez, las pesquerías legales se encuentran al máximo rendimiento y hasta el momento, que se sepa, ninguna de ellas está a nivel de sobreexplotación.
“Lo que en un momento dado pudiera hacer que llegarán a ese nivel es la pesca ilegal que se da sobre esas especies, pero aun con ella, hasta el momento, la población de las especies sigue siendo saludable y manteniéndose cada año”.
Externó que ya no hay posibilidades de dar más permisos de captura y eso se ve en las personas que se hacen a la mar sin autorización, porque la pesquería no cuenta con la capacidad para abrir más espacios.
Asimismo, expresó que el hecho que se encuentran al límite de la explotación y puedan incrementar los permisos para el aprovechamiento es posible llegar a la sobreexplotación.
Dijo que la mayor parte de las pesquerías tiene vedas, pero el chano y la medusa no, los ciclos de prohibición de captura ayudan a que la población se reproduzca de forma sana, por eso deben respetarse.
Recordó que todavía está vigente la pesca del camarón (finaliza la temporada en marzo) y lo que sigue es la suspensión por el uso de redes agalleras, para proteger a la vaquita marina.
POCO PROBABLE SOBREEXPLOTAR
El biólogo marino, Agustín Sánchez Osuna, opinó que ninguna de las especies del Golfo está en nivel de sobreexplotación, ya que a los pescadores no les interesa llegar a eso, porque se les termina la actividad.
“Los ecosistemas les hace falta un mejor manejo ambiental, más que pesquero, por eso se tienen que hacer una pesca desde el punto vista de cuanto se puede aprovechar y de cuánto están las condiciones del medio ambiente”.
Indicó que aunque las actividades de pesca en el poblado y los “hombres del mar” han conseguido algunos buenos resultados (que incluso, son mejores a los esperados), es difícil llegar a considerar que se sobreexplotan a las especies tales como camarón, curvina y sierra, entre otras.
Además, comentó que en el caso del camarón, tiene mucho tiempo la explotación del mismo y no se termina, es una actividad que sigue siendo un negocio y se aprovecha como tal.
HAY MÁS ARISTAS
Mencionó que el problema no es pesquero, sino ambiental, ya que si determinado momento la producción se merma, no es por sobreexplotación, es porque el ambiente se limita y se cansa ya que extraen la especie y no se recarga de nutrientes.
Por último, precisó que cuando no hay una especie en el mar, culpan a la sobreexplotación, cuando en realidad es derivado del ambiente, que ha sido afectado desde hace tiempo y trae efectos poco a poco.
Es difícil hablar de sobreexplotación de las especies en el Golfo de Santa Clara, cuando la misma naturaleza es la encargada de “reabastecer” de las mismas, los pescadores no se las pueden acabar
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