/ domingo 12 de julio de 2020

Veneno de caracol marino podría combatir alzheimer y parkinson

Investigadores de la UNAM planean diseñar farmacos para el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas y el dolor crónico

Investigadores mexicanos analizan el veneno de caracoles marinos para diseñar futuros fármacos, pues algunas de sus moléculas podrían ser útiles contra el dolor crónico y enfermedades neurodegenerativas como el alzheimer y parkinson, informó este domingo la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En un comunicado, la institución explicó que el Instituto de Neurobiología (INb), campus Juriquilla, en el central estado de Querétaro, estudia caracoles cónicos o conos (por la forma de la concha) y caracoles túrridos, provenientes del Golfo de México, del Mar Caribe y del Pacífico mexicano.

"En la mayoría de ellos no han sido examinadas las funciones y estructuras de sus toxinas, pero creemos que pueden ser útiles como herramientas moleculares y como modelos para el diseño de fármacos", explicó el investigador Manuel B. Aguilar Ramírez.

Relató que hasta ahora se han probado en modelo animal toxinas individuales de los venenos (puede haber cientos de toxinas en un solo veneno) que causan, por ejemplo, hiperactividad, convulsiones y temblores.

"Algunas afectan canales de calcio y otras provocan somnolencia", explicó.

Mientras que en humanos, algunas de estas moléculas podrían ser útiles para atender el dolor crónico y para enfermedades neurodegenerativas, reiteró.

Foto: @UNAM_MX

Combaten alzheimer y parkinson

Los expertos han comprobado en laboratorio que algunos compuestos "que activan ciertos receptores del neurotransmisor acetilcolina pueden ser útiles para alzheimer y parkinson" ya que en estas enfermedades las funciones de dichos receptores están disminuidas.

"Los compuestos que los activen pueden compensar la deficiencia que tienen los pacientes y con ello mejorar su condición de vida", apuntó.

Aguilar Ramírez indicó que en la investigación el primer paso es encontrar cuál es la función de la toxina.

"En general las conotoxinas afectan diversas moléculas en las membranas de las células nerviosas y musculares, como canales iónicos activados por voltaje y por ligando. Se ha visto que son muy potentes y selectivas, es decir, no afectan a otras moléculas", señaló.

Remarcó que las propiedades de afinidad y selectividad las han hecho útiles para el estudio de esas moléculas, llamadas "blancos moleculares", por lo que pueden servir como herramientas moleculares por sí mismas o para diseñar moléculas sintéticas más pequeñas.

Hasta ahora, los científicos han trabajado con cinco especies del Golfo de México y siete del Pacífico mexicano.


"Ya tenemos contactos y especímenes para analizar otras cinco especies de la familia Conidae, a la que pertenecen los conus, y también cinco especies de la familia Turridae, a la que pertenecen los caracoles túrridos", explicó.

El especialista contó que han encontrado toxinas con propiedades como potenciar la respuesta de unos receptores de acetilcolina muy específicos, "que pueden ayudar con la sarcopenia, una atrofia de los músculos que se desarrolla con la edad".

Los expertos del INb siguen caracterizando compuestos derivados de estas toxinas para conocer sus efectos y proponer nuevas moléculas de potencial uso farmacéutico.

Aguilar Ramírez recordó que fue Edgar Philip Heimer quien inició estos estudios en el INb, donde fundó el Laboratorio de Neurofarmacología Marina, en 1996.

Investigadores mexicanos analizan el veneno de caracoles marinos para diseñar futuros fármacos, pues algunas de sus moléculas podrían ser útiles contra el dolor crónico y enfermedades neurodegenerativas como el alzheimer y parkinson, informó este domingo la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En un comunicado, la institución explicó que el Instituto de Neurobiología (INb), campus Juriquilla, en el central estado de Querétaro, estudia caracoles cónicos o conos (por la forma de la concha) y caracoles túrridos, provenientes del Golfo de México, del Mar Caribe y del Pacífico mexicano.

"En la mayoría de ellos no han sido examinadas las funciones y estructuras de sus toxinas, pero creemos que pueden ser útiles como herramientas moleculares y como modelos para el diseño de fármacos", explicó el investigador Manuel B. Aguilar Ramírez.

Relató que hasta ahora se han probado en modelo animal toxinas individuales de los venenos (puede haber cientos de toxinas en un solo veneno) que causan, por ejemplo, hiperactividad, convulsiones y temblores.

"Algunas afectan canales de calcio y otras provocan somnolencia", explicó.

Mientras que en humanos, algunas de estas moléculas podrían ser útiles para atender el dolor crónico y para enfermedades neurodegenerativas, reiteró.

Foto: @UNAM_MX

Combaten alzheimer y parkinson

Los expertos han comprobado en laboratorio que algunos compuestos "que activan ciertos receptores del neurotransmisor acetilcolina pueden ser útiles para alzheimer y parkinson" ya que en estas enfermedades las funciones de dichos receptores están disminuidas.

"Los compuestos que los activen pueden compensar la deficiencia que tienen los pacientes y con ello mejorar su condición de vida", apuntó.

Aguilar Ramírez indicó que en la investigación el primer paso es encontrar cuál es la función de la toxina.

"En general las conotoxinas afectan diversas moléculas en las membranas de las células nerviosas y musculares, como canales iónicos activados por voltaje y por ligando. Se ha visto que son muy potentes y selectivas, es decir, no afectan a otras moléculas", señaló.

Remarcó que las propiedades de afinidad y selectividad las han hecho útiles para el estudio de esas moléculas, llamadas "blancos moleculares", por lo que pueden servir como herramientas moleculares por sí mismas o para diseñar moléculas sintéticas más pequeñas.

Hasta ahora, los científicos han trabajado con cinco especies del Golfo de México y siete del Pacífico mexicano.


"Ya tenemos contactos y especímenes para analizar otras cinco especies de la familia Conidae, a la que pertenecen los conus, y también cinco especies de la familia Turridae, a la que pertenecen los caracoles túrridos", explicó.

El especialista contó que han encontrado toxinas con propiedades como potenciar la respuesta de unos receptores de acetilcolina muy específicos, "que pueden ayudar con la sarcopenia, una atrofia de los músculos que se desarrolla con la edad".

Los expertos del INb siguen caracterizando compuestos derivados de estas toxinas para conocer sus efectos y proponer nuevas moléculas de potencial uso farmacéutico.

Aguilar Ramírez recordó que fue Edgar Philip Heimer quien inició estos estudios en el INb, donde fundó el Laboratorio de Neurofarmacología Marina, en 1996.

Local

¿Sabes cómo identificar a una víbora venenosa?

Bomberos Voluntarios hacen un llamado a no maltratar ni atentar contra esas especies y, en caso de encontrar una en sus viviendas, deben realizar el reporte al 911 o al 653-5341555

Campo

Tendrán reunión ejidatarios con BID para desarrollar proyectos

Se trata de una plática con funcionarios de esa institución para platicar acerca de formas para el desarrollo de proyectos

Local

Consulado de EU en Tijuana permite adelantar citas hasta un año con nuevo sistema en línea

Ciertos usuarios tendrán la opción de poner una cita mucho más adelantada que la que les puso en Consulado, pueden adelantar hasta un año

Local

Docente de la UES-San Luis está de intercambio académico en Colombia

Junto con Mayauel Magdaleno Moreno, de Hermosillo, realizan una estancia en la Universidad La Gran Colombia, donde participan en un intercambio cultural y académico

Local

Solicitan pavimentación en calles de la primaria Topahue

Se trata de una rúa que todos los días es altamente transitada por los residentes del Sur de la ciudad

Campo

Empresas locales de dátil finalizan exitosamente proceso crucial de polinización

Se trata del proceso más importante del dátil, que determina si la palma da fruto o no