Investigaciones dicen que los niños de ahora ya manipulan las tecnologías a temprana edad pero nunca advirtieron a los padres de las travesuras que pueden hacer con un celular y una cuenta bancaria.

Catherine Lunt llegaba a casa cuando una camioneta de paquetería bajaba montones de cajas en frente de su casa, al parecer ella había ordenado barbies y ponys por Amazon pero la verdadera compradora era su pequeña de 6 años; Katelyn Lunt.

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"Le dije a mi hija que podía pedir una Barbie como premio por hacer tareas adicionales" informó la madre al programa Good Morning America, pero Katelyn se excedió, ¡gastando 350 dólares!

Catherine contó al medio que revisó la orden y pudo cancelar artículos que ella no reconoció, sin embargo, dos páginas de artículos ya habían sido enviadas.

La familia Lunt consideró que no podía quedarse con todas las muñecas, por lo que decidieron donar los juguetes a la Primary Children’s Hospital en Salt Lake City, Utah.

Este no es el primer caso que le sucede a los adultos por no vigilar lo que hacen los pequeños en internet, por ello varias aplicaciones de compra en línea tienen configuraciones avanzadas para aceptar una compra con reconocimiento de voz o huella digital.