La iglesia católica dio a conocer que los tres candidatos presidenciales Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez, se unieron con una comisión de la Conferencia del Episcopado Mexicano, donde firmaron el "Compromiso Nacional por la Paz”, por lo que se hace un llamado a la comunidad a orar para que esto se cumpla y no se quede solo en una promesa de campaña política.
En un documento emitido por el señor Obispo de la Diócesis de Mexicali, Monseñor Enrique Sánchez se indica que dicha comisión es una ruta de acción colectiva con una perspectiva interdisciplinaria, corresponsable y articulada que busca abordar de manera efectiva la crisis de violencia y descomposición social que aqueja a esta nación.
El documento que contiene esta información se está difundiendo en los templos que pertenecen a la Diócesis de Mexicali, incluyendo San Luis Río Colorado, con el fin de exponer a los católicos que la firma de este compromiso es un evento de gran significado, ya que manifiesta el interés de los candidatos presidenciales por la paz y la justicia en este país.
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Los compromisos que adquirieron voluntariamente son los siguientes: procurar un sano tejido social, cuya realidad se contempla con una degradación acelerada; poner atención en la seguridad, la búsqueda de justicia en las cárceles como Centros de Readaptación Social y no como universidades del delito; así como procurar que los adolescentes crezcan en ambientes libres de violencia, garantizando sus derechos y acceso a programas y servicios que promuevan su desarrollo y bienestar.
También, los políticos se comprometieron a que la República recupere la gobernanza a través del Estado y no parezca que gobiernan los grupos delictivos, así como la procuración y salvaguarda de los derechos humanos.
Por 1o tanto, como pueblo de Dios, se invita a la sociedad a unirse a este compromiso, orando para que este hecho no se reduzca a un acto de campaña más, sino que sea una real preocupación en quien llegue a ser el próximo presidente de México. Recordando que la paz es un don de Dios y una responsabilidad de todos.