Los pequeños y medianos comercios de la Ciudad de México esperan este Día del Padre una derrama económica de tres mil 600 millones de pesos, lo que representará un conservador 50 por ciento de las ventas alcanzadas en esta fecha antes de la pandemia.
Eduardo Daniel Contreras Pérez, presidente de la Cámara de Comercio Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope CdMx) señaló que los empresarios del sector mantienen una expectativa conservadora, ya que la derrama económica por el festejo del Día del Padre puede ser menor, debido a las condiciones de inestabilidad económica que persisten en la capital del país y el retroceso al color amarillo en el Semáforo Epidemiológico.
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“Tenemos un pronóstico bastante conservador, porque persisten condiciones de inestabilidad en la Ciudad de México, como falta de empleo, reducción de salarios, endeudamiento de las familias durante la pandemia e incertidumbre por un nuevo brote epidemiológico”, indicó Eduardo Daniel Contreras, en entrevista para La Prensa.
Recordó que en el pasado festejo con motivo del Día de las Madres se observó un ligero repunte en las ventas del pequeño y mediano comercio; pero a la semana siguiente se empezó a notar una baja de ventas.
“Esperamos que este fin de semana se vean señales alentadoras que le puedan dar un respiro al pequeño y mediano comercio; sin embargo, sabemos que esto no va a resolver la situación por la que atraviesa el sector, que ha puesto su mayor expectativa de recuperación en las ventas de fin de año”, indicó.
Para avanzar en la recuperación económica, además de las fechas comerciales, se requiere el apoyo del Gobierno, el cual -desafortunadamente- ha sido nulo y el poco apoyo que ha habido ha sido extremadamente pobre, para enfrentar la grave situación crítica por la que atraviesa el pequeño y mediano comercio al igual que la mayoría de los consumidores, dijo.
Señaló que el gasto mínimo en un regalo con motivo del Día del Padre es de 600 pesos y el máximo de dos mil 300, mientras que el gasto en alimentos oscila alrededor de los 300 a los mil pesos por persona dependiendo si visitan un restaurante o realizan la comida en casa con el pleno conocimiento que se pasa al semáforo amarillo.
El pequeño y mediano comercio está en desventaja frente a las grandes cadenas comerciales, por lo que “si antes vivíamos al día, ahora ya estamos desfasados, las ventas alcanzan para abrir al siguiente día, vemos más gente en la calle pero no hacen ningún tipo de consumo y contrario a lo que se esperaba en Semáforo Verde -que concluye este domingo- ha habido un decremento de ventas por la inestabilidad económica y un repunte de casos de Covid”, indicó.
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