El nuevo Tratado de Libre Comercio (T-MEC) fue hecho para impulsar la competitividad de entre Canadá, Estados Unidos y México, luego de la firma del TLAN original hace 25 años, hace 23 meses se modernizó y ya finalizó el tiempo para la negociación, y a pesar de que hubo inconvenientes, se logró aterrizar el mismo.

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El impacto para la frontera, en especial lo relacionado con la industria automotriz en Sonora, será fundamental para que ese sector traiga buenos dividendos a México.

Para el presidente del consejo consultivo del Organismo Promotor de Desarrollo Económico (Oprode), Héctor Cervantes Soto, el que ya se tenga el T-MEC es muy bueno, ya que había la amenaza de que Estados Unidos no lo firmara.

“Una vez que sea válido, la región será la más competitiva frente a todos los actores del mundo por el volumen de operaciones que realiza y el de los mercados que maneja”.

Agregó que las modificaciones aprobadas son beneficiosas para la región, porque por separado, los tres países estaban perdiendo competitividad”.

Agregó que Estados Unidos, en competencia, cayó del uno al lugar dos, Canadá bajó del 12 al 14, y México pasó del sitio 46 al 48; con la firma, se puede revertir esta situación para sus integrantes.

Dijo que Estados Unidos debe entender que el enemigo comercial no es México ni Canadá (deben ser sus aliados), es Asia, de hecho, Singapur, China y Japón son las naciones más competitivas del mundo.

“Con la firma del T-MEC, se deben subir los niveles de competitividad de las tres naciones, por lo que la situación económica se le augura un buen futuro, habrá una ventaja competitiva con otros paises que no tienen algo parecido, en cuanto a la transacción de bienes y servicios”.

LOS RETOS

Comentó que, por obvias razones, hay retos que hay que superar, hay cambios comerciales, todo provocado por los avances tecnológicos que se tienen hoy en día, que no estaban incluidos en el Tratado de hace 25 años.

Comentó que una de las adiciones interesantes que se le han hecho al Tratado, es la inclusión del comercio electrónico, ya que en los años noventa no había Internet.

“La idea era buscar un ganar-ganar, se coincidió con la vice ministra de Canadá en el sentido de la estructura está orientada para que los tres países ganen”.

LO QUE SIGUE

Lo que tienen que hacer México para ponerse a la par de sus socios comerciales dentro del T-MEC, es hacer ajustes de todos los compromisos que están incluidos en el mismo, así como otros temas como el medio ambiente, la cuestión laboral (que ha sido controversia en los últimos días), entre otros.

Pero como parte de las inclusiones, se acordó posponer por 10 años la discusión para que el 70 por ciento del aluminio de los autos fuera fundido en la región de Norteamérica, contrario a lo que ocurrió con el acero, que tendrá que cumplir con un 70 por ciento regional en siete años, lo cual generó controversia en el sector.

“Esto significa que los integrantes tienen 10 años para cumplir con que el 70 por ciento del aluminio que se utiliza para la fabricación de los vehículos sea de cualquiera de los tres países; y con el acero es lo mismo, pero el periodo es de siete años solamente”.

Destacado: México debe tener cuidado con la cuestión laboral porque en caso de que no se cumpla con lo acordado (manejo de sindicatos, democracia sindical, etcétera), pueden colocar un arancel a la empresa que falle en ese rubro.