El pago de utilidades que deben hacer obligatoriamente todas las empresas se amplió porque como el Servicio de Administración Tributaria (SAT) extendió el plazo para presentar la declaración patrimonial hasta el 30 de junio y ahí se sabe si una compañía tiene o no utilidades.
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La inspectora del Trabajo Marina Grijalva, informó que la dependencia solicita la declaración anual al patrón del año 2019 (en este caso) y en base a ésta, el SAT emite si hay o no utilidades.
“El dinero se reparte a los trabajadores, dependiendo de cómo estén constituidos dentro del SAT, y en este año, debido a la pandemia, se dio un plazo más largo hasta el 30 de junio para que las compañías presenten su declaración, para esa fecha tienen los patrones para hacer esa declaración”.
Agregó que sin ella, es imposible que puedan entregar las utilidades, porque en ese documento se detalla si hubo o no.
Expresó que ya hay empresas que presentaron su declaración anual en tiempo y forma, por lo que ya están invitando a sus empleados a que acudan a cobrar sus utilidades.
Extraoficialmente, el 90 por ciento de las empresas locales (de todos los tamaños) ya cumplieron con la presentación de su declaración, quedando muy pocas por hacerlo.
Dijo que la ley hacendaria dice que esta prestación se debe entregar el mayo, pero debido a la situación sanitaria que existe, se amplió el plazo.
“Después de junio, si el SAT no vuelve a ampliar el plazo para presentar la declaración, la empresa debe de entregar a los trabajadores su parte de utilidades, si es que hubo”.
Comentó que año pasado, hubo cinco o seis quejas de trabajadores que no recibieron sus utilidades, cuando sí las había, todas ellas quedaron resueltas.
En caso de que alguna compañía no pague utilidades aunque sí las tenga, se hace la queja y se solicita la declaración anual a la empresa y revisarla, si las hubo, tiene que pagarles a los empleados de la misma.
También los trabajadores tienen la opción de acudir al SAT a presentar su queja, y éste puede requerir a la empresa y que le presente su declaración, para determinar si hubo o no utilidades.
