Durante la actual crisis sanitaria por Covid-19, en algunas ciudades del México y en otros países resurgieron los autocinemas como una alternativa de entretenimiento familiar que propicia la sana distancia.
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Dicho sistema de proyección del séptimo arte se pondrá en marcha en este municipio, con la finalidad de ofrecer una opción de distracción a los sanluisinos, luego de que el confinamiento social se va flexibilizando.
Fidel Mendiola, encargado de mercadotecnia en este proyecto, dio a conocer que un grupo de empresarios de la localidad y de Mexicali ultiman detalles para “arrancar” con el autocine en el mes de septiembre, ya que el clima sea más benévolo.
Dijo que se trata de contar con un lugar accesible para toda la población, en donde pasen un momento agradable disfrutando de películas nuevas y no tan nuevas, de diversos géneros como infantiles, terror, acción, comedia, drama, aventura, ciencia ficción y otros.
Fidel Mendiola explicó que el autocine es una forma de cine que consiste en colocar una pantalla al aire libre que cuente con espacio suficiente para que los automovilistas se estacionen y puedan disfrutar desde la comodidad de su carro la película. De ahí, que, en estos lugares, además, hay venta de comida y bebidas refrescantes.
“Los autocines están resurgiendo en esta pandemia no solo en México sino también en otros países y en San Luis Río Colorado no nos podemos quedar atrás, por eso, muy pronto, tendremos nuestro autocinema en el cual se implementarán los protocolos sanitarios recomendados por las autoridades de salud”, externó.
HISTORIA DE LOS AUTOCINES
En 1915, una época en que los automóviles aún eran una lujosa novedad, se inaugura en Nuevo México el "Theatre de Guadeloupe", un cine al aire libre que tenía disponibilidad para 40 vehículos y operó por un año.
En 1921, Claude V. Caver obtuvo un permiso para proyectar películas en el centro de la ciudad de Comanche, Texas . Los espectadores estacionaban de manera muy pegada para presenciar la proyección de películas mudas desde sus vehículos.
El primer autocine, como tal, de Estados Unidos, se inauguró el 6 de junio de 1933 gracias a Richard Hollingshead en Camden (Nueva Jersey). Por apenas 25 centavos por auto y otros tantos por persona se podía disfrutar de un filme a la luz de las estrellas desde la comodidad del vehículo propio. Ahí se colocó un cartel con letras muy grandes que indicaba: “Toda la familia es bienvenida, sin importar lo ruidosos que sean sus niños”.