En esta ciudad se presentan, de manera constante, incendios por quema de basura y llantas acumuladas en el “tiradero municipal”, de los cuales se desprenden grandes cantidades de humo tóxico que afecta la salud de quienes lo respiran.
La directora del Centro de Salud Urbano de la Secretaría de Salud de Sonora, Leticia Sánchez, indicó que este humo puede generar desde alergias, irritación de ojos hasta problemas más severos como la obstrucción pulmonar.
Los grupos de edad más vulnerables a padecer enfermedades por la contaminación del ambiente a través de la quema de basura y otros desechos como los neumáticos, son los niños y las embarazadas, en este último caso porque el humo que respira la madre llega al torrente sanguíneo y esa toxicidad llega al bebé y puede producirle problemas respiratorios y malformaciones.
La quema de llantas y basura genera gases altamente tóxicos que atacan al sistema respiratorio humano, dando lugar a la aparición inmediata o progresiva de enfermedades bronco-respiratorias, asma y hasta cáncer, siempre y cuando se respire en grandes cantidades y de manera constante.
Los incendios generados en el “basurero municipal” afectan, sobre todo, a la gente que habita en los alrededores; a ellos se les recomienda que, en este momento, busquen un refugio alejado de ese sector y en el caso de las personas asmáticas y con problemas respiratorios, la indicación es que usen cubre-bocas.
Leticia Sánchez refirió que, al ingresar al organismo, estos gases se acumulan en el tejido graso. Su efecto no es inmediato, sino por acumulación. Si la persona quema residuos sólidos como estos durante años, es muy probable que desarrolle enfermedades graves.