El anuncio del aumento del 22 por ciento al salario mínimo debió ser mayor, por lo menos el 30 por ciento, por los tantos años en que los gobiernos anteriores daban incrementos irrisorios en perjuicio del poder adquisitivo de la clase trabajadora.
El economista Raúl Fuentes Ovando informó que el gobierno federal se quedó “corto” en el incremento, incluso debió ser del doble de lo estipulado, para lograr una mejor recuperación del poder de compra.
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“Pero las cadenas de suministro y de producción aumentan el precio a los productos y eso perjudica el incremento al salario, porque reduce el poder adquisitivo”.
Externó que realmente no se considera tan impactante ese 22 por ciento como se piensa, pero sí fue un paso adelante.
Asimismo, dijo que organismos como la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) ofrecieron 20 por ciento, pero luego de varias negociaciones, quedó en 22 puntos porcentuales.
Comentó que, durante mucho tiempo, los gobiernos anteriores abusaron de la gente con el salario mínimo, que ofrecían incrementos de 1 o 2 pesos, lo que era prácticamente nada; el pretexto de ellos era mantener un salario bajo que hiciera de México un país interesante para la producción de artículos de consumo.
AUMENTO SALARIAL NO IMPACTA INFLACIÓN
El economista rechazó que este incremento impacte en la inflación, porque ésta es de origen externo, por lo que no tendrá mayor repercusión.
Cabe señalar que el salario mínimo aumentó de 142 a 172 pesos y en la franja fronteriza pasó de 213 a 260 pesos.
“Si la gente tiene más poder adquisitivo, se mueve más el comercio, que haya mejor bienestar en la población para evitar, en lo posible, conflictos sociales”.
Mencionó que la disparidad social es madre de los conflictos de origen social, viene de toda la inequidad entre clases sociales, donde pocos tienen mucho, por eso el gobierno de Andrés Manuel López Obrador busca equilibrar la indigencia y la opulencia.
Indicó que la inflación, en estos momentos, debe andar en un 10 por ciento, por lo que el incremento al salario tiene que estar por encima de ese margen.
Por último, expresó que la mejor forma de saber el aumento de la inflación es comparar el precio de un producto básico hace 10 años y cuánto cuesta ahora, esto con base en los salarios mínimos.
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