Para el próximo año, se proyecta sembrar 6 mil 500 hectáreas de algodón, con un promedio de 6.5 pacas por hectárea.
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El jefe del Distrito de Desarrollo Rural Luis Cervantes Sandoval, informó que se han dado, hasta el momento, 10 mil 112 pacas.
“Creemos que ha sido hasta ahora, una buena temporada, pero falta aún para que se termine la cosecha, porque en estos momentos todavía están haciendo trabajos de cosecha de la fibra blanca”.
Agregó que la superficie habilitada en esta temporada, asciende a 7 mil 216 hectáreas, debido a que la cosecha comenzó el pasado mes de noviembre.
Expresó que el precio es uno de los factores por los cuales la superficie de algodón será menor en 2020 será menor que la del 2019.
Cabe señalar que el precio se encuentra en 63.84 dólares, aproximadamente, por lo que continúa bajo para los estándares de los productores sanluisinos.
Dijo que se espera un reporte del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, en donde anuncian cómo esperan el precio de la fibra, en caso de ser bueno, el valor de la misma se incrementará significativamente.
Expresó que, por lo pronto, la temporada de cosecha de algodón ya comenzó en el valle, pero apenas unos cuantos productores comenzaron a levantar el producto, a diferencia de Mexicali, que iniciaron un poco antes que aquí.
Comentó que muchos de los productores algodoneros se encuentran haciendo labores de cosecha, pero a pesar de ello, la gente no se encuentra muy optimista al respecto, por el precio, pero esperan que repunte el mismo.
Mencionó que será hasta la semana entrante que se actualizará la información acerca de la producción de la fibra en el valle, ya que lo hacen semanalmente.
“Lamentablemente, hay desánimo entre los productores, y los pocos que se han dedicado a la siembra esperan que haya buenos resultados; hasta el momento, los datos son buenos, pero podrían ser mejores”.
Se espera que haya altos resultados al final de la temporada de siembra y de cosecha del llamado “oro blanco”.
El precio es uno de los factores por las cuales los productores no quieren sembrar algodón el año entrante, ya que se encuentra un poco bajo para lo que esperaban los agricultores.