Los insumos aumentaron su valor y eso ha traído serias consecuencias para los productores de sandía que vieron mermadas sus ganancias, por la inversión que tiene que hacer para sacar adelante una hectárea de dicho cultivo.
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El agricultor Israel Gutiérrez Ulloa informó que, por desgracia, en 2 a 3 meses, los precios de los fertilizantes y de la urea que usan para regularmente para la siembra de todo tipo de cultivos, se fueron a las nubes en un corto plazo.
“Es cierto que aún no estamos en etapa de cosecha (sería en junio), pero el problema es que los insumos se fueron a las nubes, todas las semillas y fertilizantes subieron de precio y eso nos pegó muy fuerte”.
Agregó que los fertilizantes granulados y la urea, así como el amoniaco, este último lo empezaron a comprar en 10 mil 500 pesos la tonelada y de repente, en 2 meses, subió a 17 mil pesos la tonelada.
“En cuanto a los fertilizantes, sí subieron sus precios, pero no tanto como el amoniaco, tuvieron un incremento por tonelada de mil 200 a mil 500 pesos, en el otro rubro, sí se ensañaron muy feo”.
Dijo que, en su caso, tuvo que comprar 20 toneladas de amoniaco, lo que equivale a 340 mil pesos, tan solo en un solo producto.
“Lo bueno es que con la empresa que me lo surte, le estoy abonando, porque si fuera de un solo golpe el cobro, no la cuento; las personas que no tienen crédito, no sé cómo le harán”.
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ALGUNOS DETALLES
Otro problema es el agua de riego, porque casi siempre les dan los módulos prioridad al trigo y al algodón, casi siempre en estas fechas se “juntan” ambos cultivos tradicionales con las hortalizas, en este caso la sandía.
Expresó que la sandía es un producto de cultivo corto, la siembra es a principios de marzo y su cosecha es en junio.
Asimismo, indicó que la producción de 15 hectáreas que tiene sembradas, la vende en el mercado regional, principalmente Tijuana y Mexicali, aunque también en San Luis tiene buena aceptación la fruta.
“Si bien no deja las grandes ganancias, sí deja algunas ganancias, en el peor de los casos sales ‘tablas’, pero con el aumento de los insumos sí nos golpearon muy fuerte”.
Por último, comentó que hay años en que no se puede tener un buen precio y otros que sí, por ejemplo, en el 2020 estaba en 2.50 a 4 pesos el kilo, lo cual es un precio muy bueno, porque había sandías que pesaban hasta 10 kilos o más.