Se lleva a cabo la limpieza, fertilización y riego así como amarre de hijuelos en las siembras datileras de San Luis como parte del inicio del nuevo ciclo productivo 2019, donde se espera tener buena cosecha como ocurrió el año pasado.
Elvira Cid Lucero, presidenta de la Unidad Agrícola Industrial de la Mujer (UAIM), comentó que en 2018 hubo una producción de 6 toneladas, superando la cosecha 2017 cuando hubo apenas 1.5 toneladas, un nivel positivo considerando que se trata del segundo ciclo de cultivo.
Indicó que desde hace siete años iniciaron la siembra de dátil en tierras del ejido La Grullita, la empresa UAIM es parte de los activos del conglomerado ejidal, iniciada exclusivamente por mujeres campesinas, con apoyo del Gobierno Federal y financiamiento privado.
“Pedimos crédito para los hijuelos que sembramos en cinco hectáreas, a pesar de que el promedio de pérdida en un cultivo es de 50%, a nosotras solamente se nos secaron cuatro o cinco palmas, menos del 1%”, expresó.
La líder de los ejidatarios señaló el segundo año productivo fue muy positivo, un cultivo de dátil debe madurar para dar los primeros frutos, en promedio alcanzan el esplendor productivo a los diez años, por lo cual las plantas de UAIM todavía están “aprendiendo” a dar fruto.