Alrededor del 25 por ciento de los productores de trigo y de otros productos, dejaron de sembrar ante el incremento en los costos de producción y el nulo respaldo de las autoridades ante esa situación.
Para el presidente del Sistema Producto Trigo Ricardo Martínez Parra, este sexenio fue lamentable para los productores y hay muchos de ellos, que, penosamente, han dejado de trabajar.
“Esto ha sido de manera paulatina, al llegar al caso triste de que hay productores que habían dejado de trabajar sus tierras y comenzaron a rentar, pero ahora, nadie quiere rentarles”.
Agregó que solamente tuvieron un año de “alivio”, con la guerra en Ucrania, que hizo que el precio internacional del trigo se incrementara bastante, y eso obraba a beneficio de los productores locales.
Sin embargo, por falta de esos programas que antes había y que el gobierno decidió quitarlos, no pudieron agarrar un mayor precio, que lo daba de manera natural las coberturas.
“Si los programas todavía existieran en este gobierno, ese año, hubiéramos batido récord con ventas de trigo sembrado en el valle de San Luis, y en otros años, hubiera mermado el precio tan bajo que nos ha dejado a productores que decidieron no sembrar”.
Los productores locales cuentan con los argumentos necesarios para planteárselos a la autoridad federal y que vean la necesidad de que ocupan el apoyo.
Esto pone en riesgo la seguridad alimentaria en el país, puesto que es mínima o bien no existe en buena parte de México.
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Los datos
Cabe señalar que los datos que maneja el gobierno federal en cuestión de importaciones, va al alza cada año, y este año último de la federación no ha sido la excepción.
Cabe señalar que, en los primeros cuatro meses de 2024, las compras externas de estos productos ascendieron a 16.5 millones de toneladas métricas, un alza anual de 20.4 por ciento; destaca que la producción nacional caerá de 40.4 millones de toneladas en 2023 a 37.6 millones de toneladas este año.
