El obispo José Isidro Guerrero Macías falleció ayer a mediodía por complicaciones derivadas del Covid-19, y los sacerdotes locales lamentaron su deceso, pero afirmaron que San Luis era muy especial para él, ya que dedicó mucho tiempo de su trabajo.
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El padre Germán Orozco afirmó que era una persona muy trabajadora, que siempre velaba por los intereses de la Diócesis y procuraba siempre apoyar.
“A él se le tenía mucha confianza, apoyó mucho la misa por televisión, el banco de alimentos, que fue de los mayores logros que consiguió, además de participar en varios momentos en San Luis”.
Agregó que llegó el 17 de septiembre de 1997, estaba por cumplir 25 años como responsable máximo de la Diócesis, y uno de los que más tiempo permanecieron en ese puesto.
Dijo que el impulso que le dio al Seminario Menor fue fundamental, además de ordenar sacerdotes de esta frontera, cosa que no era muy común.
Expresó que también ayudó a abrir nuevas iglesias en la ciudad, ya que estaba interesado en que la fe estuviera entre los sanluisinos.
Hizo mucho por SLRC
Por su parte el padre Ramón Partida, comentó que es triste la muerte del obispo, quien hizo mucho por la comunidad de la región, especialmente de San Luis y de Mexicali.
“Fue muy significativo para el pueblo de Dios ha dejado una huella muy profunda en el corazón de los fieles de la sociedad en general”.
Mencionó que fue un obispo cercano a las personas y preocupado por la comunidad, pasando por los niños jóvenes y adultos, sobre todo fue un pastor preocupado por la vida, desde la gestación hasta la muerte natural.
Indicó que este deseo que tenía, debe seguir inculcándose entre la comunidad católica, porque Dios es autor de la vida.
“El busco hacerse cercano a la gente, y en nuestra ciudad le dedicó un buen tiempo, no dudaba cuando se le invitaba a las celebraciones en las parroquias, celebraciones multitudinarias, etcétera, no dudaba el asistir y siempre le daba un gusto venir a San Luis porque se sentía muy bien recibido”.
Manifestó que la gente tuvo la oportunidad de convivir con él cada ocasión que estaba en esta frontera, y eso se lo agradecía.
Dijo que, a pesar de estar delicado de salud, no dejaba a un lado a los sanluisinos, eso es algo que nunca se puede olvidar.
Externó que, desde un principio, cuando comenzó el Seminario en Mexicali, mucha gente era de San Luis, y él lo vio con buenos ojos.
El obispo José Isidro Guerrero Macías falleció debido a complicaciones derivadas del Covid-19, su deceso conmovió a toda la comunidad, que comprende la Diócesis de Mexicali, incluyendo San Luis.
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