Familiares y amistades, dieron el último adiós a Francisco Mario González Pérez en la estación de Bomberos Voluntarios de San Luis donde pasó 37 años de su vida, sirviendo a la sociedad.
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En la base operativa de “bomberos rojos” fue velado quien se desempeñó como comandante durante 26 años hasta que el pasado 12 de noviembre perdió la vida en un trágico accidente al estar maniobrando un tanque de aire en Modesto, California, donde se encontraba en busca de equipo en donación para la corporación.
El jueves a las 18:00 horas arribó el cuerpo de Mario González a esta ciudad, el cual fue recibido por sus familiares y por sus compañeros en Bomberos Voluntarios y de otras agrupaciones de rescate quienes accionaron las sirenas de las unidades de transporte que utilizan para atender los llamados de emergencia, lo cual tornó emotivo el momento.
En la estación ubicada en el callejón Juárez y calle Quinta, este viernes se ofició una misa de cuerpo presente y posteriormente se efectuó una ceremonia en la que se destacó el ejemplar desempeño que tuvo Mario González dentro de esta institución a la que ingresó en 1983, a los 17 años de edad, motivado por su padre, Mario González Andrade (pionero del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de San Luis).
Durante el acto de homenaje a Mario González, se hizo entrega, por parte de la corporación, de una placa de reconocimiento a sus familiares, entre ellos su esposa, Rosy De Anda y se colocó otra en la pared del edificio de la estación, así como dos cascos que pertenecieron al ex comandante y se montaron guardias de honor al pie del féretro.
Posteriormente, se partió a un recorrido en automóviles por las estaciones de bomberos y por la casa de Mario González y de ahí, el contingente se dirigió rumbo al panteón municipal ubicado en la avenida Revolución y calle 40 para sepultarlo y despedir al comandante que se caracterizó por tener gran vocación de servicio y alentar a sus compañeros bomberos a dar lo mejor de sí mismos en cada servicio de rescate al que acudan.
En el cementerio se llevó a cabo el último pase de lista en el cual se nombró al comandante primero, Francisco Mario González Pérez y al unísono sus compañeros contestaron: Presente, presente, presente.