Para Gloria Quiñones su trabajo es una parte importante de su vida y como tal, en ocasiones debe dejar a sus hijos y familia a un lado para cumplir su responsabilidad de ser operadora del 911, donde a diario ayuda a personas en situación de vida o muerte.
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Desde su puesto como trabajadora del Centro de Control, Comando, Comunicación, Cómputo, Coordinación e Inteligencia (C5i) ha podido atender a la comunidad en casos sencillos como contactos con autoridades policíacas y de salud hasta ser la persona que atendió un parto vía telefónica en agosto del 2017.
Madre de dos hijos, uno de 20 y otro de 13, se muestra orgullosa lo que ha conseguido a lo largo del tiempo que ha estado en ese sitio hace 4 años.
“Lo veía como un trabajo cualquiera, conforme iba pasando el tiempo me iba dando cuenta de la finalidad del trabajo, creo que a todos les pasó igual; me di cuenta que la finalidad del C5i es ayudar a las personas, que están en una necesidad, ya sea médica o de otro tipo”.
Externó que sus hijos la alientan a seguir adelante y cuando hay alguna llamada que termina en un éxito, la felicitan.
Asimismo, recordó una de las anécdotas más preciadas por ella, en agosto del 2017, cuando le tocó la atención de un parto vía telefónica, inédito.
“Fue casi cuando recién entré y mis hijos se emocionaron mucho, porque se trataba del primer parto atendido de esa manera a nivel nacional; es muy bonito que tus hijos te reconozcan y fue de mucha importancia para las personas”.
Comentó que es importante que sus descendientes tengan el ejemplo de ayudar y servir a las personas y en eso le ha servido el trabajo en el C5i.
“El apoyo que tengo de mis hijos es incondicional, pero a veces sí se quedan tristes porque me tengo que ir a trabajar, hay veces que me pierdo algún evento familiar, pero también comprenden que es trabajo”.
En cuanto a su familia (sus padres y sus hermanos) también les enorgullece el que a ella la reconozcan en su trabajo y en la comunidad.
LA DIFICULTAD DEL TRABAJO
Aceptó que ella no considera difícil su trabajo, pues ha sabido compaginar muy bien su empleo con el rol de madre de familia.
“Hay mucho compañerismo, las cuestiones de la escuela no he batallado, además de que mi familia siempre me ha apoyado, tanto mi esposo Jesús Román García (policía municipal), mis hermanos y mis padres”.
Lo curioso es que casi todas las empleadas del C5i son madres de familia y eso de cierta manera les ayuda.
“A veces la gente piensa que somos robots, pero sí tenemos sentimientos, sí nos pega, sentimos feo, por ejemplo nos ha tocado bebés atragantándose, es una línea de emergencias, por lo regular ahí la gente te va a hablar en una situación difícil, pero lo importante es terminar el turno, dejarlo ahí en el trabajo”.
Destacado: Como madre de familia, la operadora de emergencias ha sabido combinar su responsabilidad en el hogar con su vida laboral, donde ha vivido duros momentos, pero obtuvo grandes satisfacciones
