En el gobierno de Claudia Pavlovich Arellano, se anunció una inversión para dotar de cámaras de videovigilancia en más de 30 puntos de esta ciudad, en la intención de sumar a la labor de disminuir los actos delictivos y servir de evidencia en situaciones de emergencia.
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Sin embargo, al cruzar la información con los trabajadores de varios comercios cercanos a puntos con cámara, manifestaron que de poco o nada les ha servido a ellos que en la esquina esté un aparato con monitoreo las 24 horas del día.
De acuerdo con algunos comerciantes que han sufrido robos y daños en sus instalaciones, al poner la denuncia, las autoridades no se apoyan de las cámaras para dar con quien o quienes causaron el disturbio.
“A nosotros nos quebraron los vidrios del negocio en plena luz del día, cuando fuimos a poner la denuncia, las autoridades nos dijeron que no era un evento tan grave como para que se buscará en el historial de las cámaras del C5”, compartió un comerciante quien pidió anular su nombre.
Otro de ellos, dijo que entre los comercios aledaños ha habido robos de vehículos y asaltos, y es una incidencia que no ha cesado, por lo que considera que las cámaras no han cumplido con su función de vigilar la ciudad.
Para la versión impresa de esta información se buscará incluir la parte del titular del C5, Ricardo Sarabia.
