Solo un caso de positivo del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) se ha presentado en lo que va del año entre la comunidad prestadora de servicios sexuales registrada ante la Dirección de Salud Pública Municipal, cantidad similar a la que se dio durante el 2018.
Uno de los casos ocurrió a finales del 2018, mientras que el segundo detectado, se registró durante el presente año, reveló el director de la dependencia, Pedro Torres Rivera, tras destacar que, en ambos, la tarjeta sanitaria fue retirada de manera permanente y con ello el permiso para realizar actos de prostitución.
Ambas meretrices registradas, se encontraban temporalmente suspendidas cuando les fue informado el resultado de laboratorio, por lo hoy se encuentran inhabilitadas para intercambiar sexo por dinero.
En la ciudad, existe un censo de 300 prestadores de este tipo de servicio, la mayoría de éstos son mujeres, aunque también existen hombres, quienes cada 15 días deben acudir al laboratorio de Salud Pública para comprobar que mantienen buena salud.
Además, de los casos positivos de la condición mortal, entre el sector en mención se han encontrado con personas contagiadas de enfermedades comunes entre el gremio como hongos o demás padecimientos leves y curables, por lo que son suspendidos temporalmente hasta terminar un proceso clínico supervisado por la autoridad que los rige.
El doctor Pedro Torres Rivera, mencionó que, de septiembre del 2018 a julio del año en curso, Salud Pública realizó alrededor de 4 mil muestras de detección de enfermedades de transmisión sexual como hepatitis B y C, y en su mayoría de VIH, al encontrar diagnósticos negativos en el 96 por cientos de éstos.
Agregó que, de manera diaria, inspectores bajo su supervisión rondan por el total de los 28 establecimientos nocturnos con permisos para ofrecer sexoservicio, así como en el área de las cantinas alrededor de la avenida Carranza y Sexta.
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El primer caso ocurrió el 2018 y uno más durante el presente, en ambos, la tarjeta sanitaria que emite Salud Pública fue retirada de manera permanente; los hoy positivos reciben tratamiento clínico