Con el propósito de compartir con los demás un poco de lo que tiene, el señor José Luis García Montañez, “Don Pepito”, conocido por vender raspados en la avenida Nuevo León y calle 37, llevará a cabo una fiesta infantil para celebrar el Día del Niño.
Desde hace 3 años, en el marco del 30 de abril, Don Pepito organiza con el apoyo de su familia un festival dirigido a los niños y las niñas sanluisinos, en el cual obsequia raspados y dulces a los asistentes.
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Además, ese día, José Luis García pone a disposición de la niñez brinca-brinca, piñatas y contrata a una payasita para que entretenga a los festejados.
El evento tendrá lugar el próximo 30 de abril, a partir de las 12:00 del mediodía en la casa de Don Pepito ubicada en la avenida Coahuila B entre las calles 41 y 42.
Platicó que el año pasado obsequió poco más de 400 raspados que él mismo elaboró pues desde hace 6 años se dedica a vender en la vía pública estas bebidas preparadas con hielo y jarabes azucarados.
Comentó que la fiesta infantil la efectúa porque desea compartir con los demás, especialmente con los niños y las niñas, un poco de lo que tiene, ya que durante su infancia careció de cosas materiales por la difícil situación económica que tenían sus padres.
“Ahora que puedo, me gusta darles algo a los niños. Me alegra verlos disfrutar de la fiesta que hacemos mi familia y yo para ellos. También yo disfruto mucho ese día. Verlos contentos me pone contento a mí”, destacó.
“La intención es festejar a los niños porque cuando yo estaba chiquito a mí no me pudieron regalar nada, porque éramos muy pobres. Bueno, de vez en cuando me daban una paletita, una galletita”.
Don Pepito hizo una invitación a los padres de familia para que lleven a sus hijos a esta fiesta en su honor, en donde habrá raspados gratis para los niños y mujeres embarazadas, así como otros atractivos para que pasen un momento agradable.
HISTORIA DE PEPITO
Contó que, aunque es originario de Zacatecas, creció en una localidad del estado de Sinaloa y hace poco más de 20 años llegó a San Luis Río Colorado con el firme propósito de trabajar para ofrecer a su familia una mejor calidad de vida y lo logró.
Al arribar a este municipio, José Luis García empezó a trabajar como jornalero en el valle y tiempo después fue empleado de una conocida tienda departamental de donde se pensionó por años trabajados.
Hace 6 años, Don Pepito decidió emprender un negocio propio de venta de raspados, por lo que invirtió parte de sus ahorros en una bicicleta que adaptó como carreta para salir a la calle a ofrecer sus productos.
Todas las tardes, Don Pepito y su hija Alondra se instalan en la avenida Nuevo León y calle 47, de las 12:00 a las 19:00 horas, durante los meses de abril a noviembre que es cuando las temperaturas son más elevadas.
A raíz de la crisis sanitaria por Covid-19, el vendedor ambulante suspendió su trabajo por un par de meses, pero luego lo retomó siguiendo las medidas sanitarias que exigen las autoridades de salud para evitar la propagación del virus.
En la refresquería ambulante los raspados se preparan de forma artesanal utilizando un cepillo para raspar el hielo y para los sabores se usan frutas naturales y también hay otros artificiales. Entre los preferidos de la clientela destacan los de fresa, piña, vainilla, ciruela, tamarindo y limón.
