La reforma eléctrica, impulsada por el Poder Ejecutivo, propone la nacionalización del litio, lo que implica que ya no se entregarían permisos para exploración y explotación del mineral, sin embargo, se respetarían las concesiones ya otorgadas por el gobierno, entre ellas, la de Bacanora Lithium, en Sonora, afirmó Marco Antonio Córdova Gálvez.
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El economista de la Universidad de Sonora aseveró que la aprobación de dicha reforma afectaría a futuras solicitudes de concesión, por lo que los planes para la explotación del litio en el Estado continuarán como estaban estipuladas, respetando el contrato de la concesionaria, vigente para los siguientes 50 años.
“Yo creo que sería una nacionalización parcial del litio, porque no se habla de expropiar las licitaciones y lo ya concedido, si hablara de expropiar lo que ya se está llevando a cabo, entonces estaríamos hablando de una nacionalización, sin embargo, dadas las características que presenta la iniciativa, se habla de solicitudes futuras, por lo tanto, yo creo que el concepto de nacionalizar es parcial, porque en la práctica será la iniciativa privada que opere concesiones otorgadas, específicamente en el estado, la del Sonora Lithium”, abundó.
Por otro lado, la reforma ha despertado la inquietud entre los inversionistas, lo que se verá reflejado en la bolsa mexicana de valores, la cual pasó de 54 mil a 51 mil puntos, luego de presentarse la propuesta, por lo que ha impactado principalmente en el sector financiero.
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Se estima que el yacimiento de litio encontrado en Bacadéhuachi, Sonora, es de aproximadamente 243.8 millones de toneladas, con una vida útil de 250 años, según estudios de viabilidad, lo que lo convierte en el hallazgo más grande de este mineral en todo el mundo, cobrando mayor relevancia puesto que podría traer grandes beneficios socioeconómicos al Estado.
Córdova Gálvez mencionó que la concesión fue otorgada por parte del Gobierno federal a la empresa Bacanora Lithium Plc, con capital inglés, canadiénse y chino, quienes han inyectado una inversión privada por 450 millones de dólares en la primera etapa de explotación.
Explicó que el litio se ha convertido en un producto muy cotizado en la economía a nivel mundial. En 2020, en el mercado de metales, se registraron transacciones por 441 millones de toneladas de litio, mientras que se estima que para el 2030 la cifra incremente a más del triple, llegando a un aproximado de mil 500 toneladas.
“Este fuerte crecimiento de la demanda de litio a nivel mundial se explica principalmente por los requerimientos de la industria automotriz, principalmente por la producción de vehículos eléctricos, los cuales requieren baterías que contengan litio, lo que ha impactado hacia el alza del precio del litio.
“Actualmente, se estima que la tonelada está en 13 dólares y podría llegar el precio a 17 mil 500 por tonelada para el 2030. Para darnos cuenta de cómo está ahorita y cómo se prevé que esté por el aumento. Además, el litio tiene uso en el aluminio, cerámica, aires acondicionados, baterías recargables de aparatos móviles, aunque también se estima que en el futuro se utilice en reactores nucleares para generar energía eléctrica”, resaltó.
Necesidades
En ese sentido, puntualizó, Sonora tiene la oportunidad de beneficiarse tanto a mediano como a largo plazo, sin embargo, para ello se requiere la intervención de los tres órdenes de Gobierno para satisfacer no solamente las necesidades del capital extranjero, sino también las de la población local, además de garantizar el bienestar socioambiental.
De tal forma, el proceso de explotación y producción podría comenzar para el 2023, lo que generaría alrededor de 2 mil 200 empleos de forma directa e indirecta. Asimismo, en una segunda etapa, se requiere una inversión adicional por 350 millones de dólares para concretar una producción anual de 35 mil toneladas.
Por ello, en Sonora ya se está generando un impacto económico positivo tras el hallazgo de litio, a lo que se suma un latente efecto multiplicador al interior de la economía debido a la posibilidad de crear cadenas productivas de valor entre el litio y el sector manufacturero, ya que la parte asiática de Bacanora Lithium, Ganfeng Lithium, fabrica las baterías para los automóviles de Tesla Motors.
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“Al ser uno de los socios de esta empresa, por ahí existen estudios que hablan de la posibilidad de incluir una industria manufacturera para la fabricación de baterías de litio en la región centro de Sonora, podría ser Hermosillo o Guaymas, de tal manera que se aproveche esa cadena de valor que se extrae de Bacadéhuachi, esto dada la cercanía que se tiene con California”, aseveró.
Asimismo, las minas requieren personal y servicios como de transportación, alimentación, médicos, recreación, vivienda, mejora en carreteras, por lo que el Gobierno estatal y federal tendrían que iniciar un proceso de modernización hacia la sierra alta de Sonora.
Aun así no existe una estimación sobre la derrama económica general que podría derivar de la explotación del litio encontrado, reiteró Córdova Gálvez.
“A partir de que se dé el inicio de la producción ya se pueden hacer estimaciones, pero lo que ahora podemos prever es que podría tener un efecto positivo al interior de la economía sonorense, si se crean estas cadenas de valor productivo que podría generar la manufactura de baterías”, expuso.
El papel de los tres niveles de Gobierno
A partir de este hallazgo, los gobiernos federal, estatal y los municipales, deben crear las condiciones adecuadas para atraer la inversión que se requiere para impactar en la generación de empleos, lo que se prevé pueda ocurrir en un mediano plazo, aseguró el académico.
“Si este proyecto se consolida, y de acuerdo a la transición energética que estamos viviendo en este proceso que se abren las puertas a las energías limpias, en el largo plazo esto sería un impacto positivo dentro de la economía sonorense ya que estaríamos entrando en el circuito de energías limpias, entonces eso nos estaría ayudando”, destacó.
Esto podría ser, de acuerdo a lo que se prevé, una oportunidad para consolidar un pilar en este nuevo proceso de industrialización.
Por otro lado, hay que observar los cambios que se están dando en materia laboral, pues se aprobaron reformas a la Ley Federal de Trabajo, por lo que las condiciones de los trabajadores mexicanos están modificándose para mejorar, pues son modificaciones estructurales a las que deben adecuarse las empresas.
“En el ámbito ambiental, hasta el momento la empresa ya está operando y ha cubierto toda la normatividad que se le solicitó por parte de la Semarnat (Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales) a nivel estatal y nacional, eso te da certeza.
“Sin embargo, hay que estar atentos al proceso de explotación que ya las autoridades, como Profepa (Procuraduría Federal de Protección al Ambiente), deben estar verificando y que realmente se esté dando dentro de un ambiente sustentable y que no exista afectación al medio ambiente de la región ni a los trabajadores”, declaró.
Entonces, resulta de vital importancia que las autoridades de los tres niveles de Gobierno estén atentos en la supervisión de los procesos para cumplir con la parte ambiental y social, por lo que en caso de no cumplirse actúen bajo el marco normativo vigente.