Hasta ocho carros diarios suelen pasar por las manos de Javier Díaz, quien desde hace cuatro años de dedica a sacar lustro los vehículos que se estacionan en el tramo de la avenida Juárez a la Hidalgo sobre la calle Tercera, ofició que aprendió al llegar recién deportado a San Luis Río Colorado.
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El joven de 34 años de edad, contó que su intención al pasar por esta frontera, era llegar a Estados Unidos para rehacer su vida de aquel lado, ya que en su natal Guatemala no encontró la forma para salir adelante y darle una vida digna a su esposa e hijos.
“Fui deportado hasta Guatemala en el 2017, pero cuando ya estaba de regreso en mi país, me acordé que los días que había pasado en San Luis me había gustado esta ciudad, entonces decidí volver, pero ya no para cruzar el muro sino para quedarme a vivir aquí, porque es una ciudad muy próspera”, expresó.
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Para Javier hay días buenos en los que solo logra lavar un par de autos, lo que se traduce en 100 pesos, pero también hay días en los que le va muy bien, cuando lava hasta siete u ocho autos, de dónde saca para los gastos de su hogar, donde su esposa y dos niños lo esperan por las tardes.
Aunque hace algunos meses, el migrante guatemalteco vivió de primera mano las afectaciones de la pandemia, pues era muy poco el ciudadano que aceptaba que le lavara su carro a cambio de 50 pesos, pero hoy en día se ha recuperado, y con ánimo se levanta cada mañana para ver que le depara el destino, toma su cubeta y franela y sale de casa a ganarse la vida de manera honesta.
