La regularización de los autos “chocolate” no sería favorable para la industria automotriz que colabora con la economía del país, ya que esta medida no alienta al empleo y los impuestos que se generan de la venta de carros nuevos pudieran disminuir.
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Así lo destacó Erick Merino Payán, presidente del consejo directivo local de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), quien resaltó que se ha hablado de muchas generalidades y pocas especificaciones en torno al tema.
Lo anterior, tomando en cuenta que no hay reglas de operación y lo único que se ha indicado es que en la frontera se van a regularizar los vehículos de procedencia extranjera y que el costo será de 2 mil 500 pesos, por lo tanto, sería aventurado de su parte emitir un juicio al respecto.
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Sin embargo, consideró que esta medida podría dañar a la industria automotriz en relación a los autos nuevos, ya que sufriría una baja de producción y de venta y esto a su vez, propiciaría una disminución en los impuestos derivados de la comercialización de esas unidades.
“Si esa producción se va a la baja, afectaría a los empleos. Hay quienes dicen que las personas que tienen un auto chocolate no están en posibilidades de adquirir un carro nuevo, pero en la calle podemos ver autos de todo tipo desde alta gama hasta económicos. Por otro lado, se estaría legalizando lo ilegal”, externó.
Para finalizar, Merino Payán dijo desconocer si esos autos al ser regulares y traer placas podrán circular legalmente por todo el estado o el país o solamente en la zona, por lo cual se está en espera de que el Gobierno de México emita mayores detalles al respecto.