Al iniciar la Cuaresma, el Miércoles de Ceniza, arriban a San Luis Río Colorado y a otras ciudades de la entidad, unos personajes conocidos como “Fariseos” los cuales causan el asombro de la sociedad debido a la llamativa vestimenta que portan que incluye una máscara que simula un animal.
En el transcurso de la Cuaresma en algunos estados del noroeste de México, como Sonora y Sinaloa, se observa a los Fariseos deambulando por las calles en las que danzan al ritmo de los sonidos que emiten los tambores que ellos mismos tocan.
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De acuerdo a lo informado por el doctor José Luis Moctezuma Zamarrón, investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de Hermosillo, Sonora, los fariseos surgen con la llegada de los jesuitas al noroeste de México.
El historiador indicó que los fariseos son un grupo traído por los jesuitas durante la época colonial, a fin de evangelizar a los pueblos indígenas del noroeste de la República Mexicana.
PARTICIPAN EN RITUALES LOS VIERNES DE CUARESMA
Para poder evangelizar a tantas personas, su política fue poner mucha atención a lo que era la parte de la Cuaresma que ya se llevaba a cabo en España, por lo que lo hicieron de forma teatralizada, con el objetivo de integrar a cientos de gentes en toda esa gran obra de teatro que hacían, en donde los participantes se incluían a grupos organizados y de esa manera, por género y edad, se incorporan a diversas organizaciones, una de estas y de las más importantes eran y siguen siendo los fariseos.
José Luis Moctezuma externó que en España los fariseos utilizaban máscaras grotescas y un tipo de vestimenta especial, lo cual los jesuitas lo hicieron en México con los mayos y los yaquis, pero también con los ópatas, pimas, guarijíos, tepehuanes del norte, coras, huicholes y otros grupos indígenas que hasta el día de hoy comparten la manera de celebrar la Cuaresma. Aunque, actualmente, la mayoría de estos grupos nada más celebran la Semana Santa, a diferencia de los yaquis y mayos que lo hacen durante toda la Cuaresma iniciando con los rituales el Miércoles de Ceniza y los continúan cada viernes a partir del primer viernes de “conti” cuando realizan velaciones a Cristo que es colocado en un altar adornado con flores y listones.
Moctezuma Zamarrón resaltó que los fariseos tratan de capturar a Cristo para crucificarlo y agregó que los fariseos yaquis y mayos que se quedan en sus comunidades usan máscara durante los viernes de Cuare sma. Sin embargo, quienes salen fuera a recorrer otras localidades rurales y urbanas de la entidad, portan la máscara cualquier día de la semana, por lo que no son considerados verdaderos fariseos, tomando en cuenta que los fariseos reales deben permanecer en sus pueblos para participar cada viernes en los rituales propios de la Cuaresma.
LA REPRESENTACIÓN DEL FARISEO
La vestimenta de los fariseos consiste en una máscara de piel de chivo y la tradición establece que al traer puesta la máscara no deben hablar. Además, los fariseos traen una cobija alrededor del cuerpo y tenabaris que son capullos de mariposa que se enrollan en las pantorrillas. Generalmente usan huaraches y llevan un tambor, daga o espada que golpean para emitir determinados sonidos.
Los fariseos salen cada viernes de “conti” a participar en las procesiones y algunos de ellos recorren algunas ciudades cercanas a sus comunidades para pedir limosna acompañando a Cristo a quien resguardan las mujeres a las que llaman “Verónicas”; por lo general, va a su lado un líder fariseo al que se le conoce como “Pilato”.
El doctor José Luis Moctezuma explicó, además, que ser fariseo surge a partir de una manda o promesa que se hace por una enfermedad o problema familiar serio. Algunos se establecen la manda de convertirse en fariseos por determinado tiempo, pueden ser 3 años, más o menos.
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“Estas mandas se ofrecen a Cristo por haber salvado a una persona de una enfermedad u otras cosas difíciles. Es muy importante cumplirla por el tiempo que se propusieron, sobre todo, por cuestión moral, por ser algo religioso. Se supone que cumplirla es para perseguir a Cristo y darle muerte”.
Los fariseos son los encargados de hacer esa persecución durante los 40 días de la Cuaresma porque toman preso a Cristo el Domingo de Ramos y ellos pierden la batalla el viernes por la noche, una vez que crucifican y muere Cristo. El Sábado de Gloria se quitan la máscara y algunos la queman en un ritual de rendición en donde deben tener dos padrinos que los confirman para que regresen a ser personas porque los fariseos son seres animalescos, por eso traen esas máscaras y por eso actúan así y no hablan, se comunican entre ellos a través de los sonidos que emiten los tambores y las espadas o dagas que traen consigo.