La decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de cancelar la primera parte del llamado Plan B, que modificaría la esencia del Instituto Nacional Electoral, es un triunfo para el fortalecimiento de la democracia y se va a entrar al 2024 con las reglas claras desde el principio.

La vocal ejecutiva del Instituto Nacional Electoral (INE) Karem Galaviz Pérez, informó que, con la anulación de la primera parte del plan B, se tiene ya la claridad de las reglas con que va a regirse el proceso electoral de 2024.

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“Esta primera parte solo incluye dos leyes y en la segunda parte, está la parte más importante, esto nos da claridad con los criterios y los mecanismos que se van a implementar, esto, a pesar de que hay dos estados que están en elecciones este año”.

Agregó que la idea del INE es que el voto de la ciudadanía sea respetado y que éste se vea representado, a través de la legitimidad que le otorga la propia ciudadanía, garantizando la paz social en el momento en que se de la transición del poder político.

Indicó que las dos leyes eran las de comunicación social y de responsabilidades administrativas, los cambios que se darían es en cuanto a la propaganda, es decir, que servidores públicos pudieran opinar libremente del proceso electoral e involucrarse en él.

“Se buscaba que se aperturará de alguna manera, y hubiera nuevas reglas para que esta parte de la propaganda política, pero la Constitución establece que eso no puede hacerse, y la Corte ha determinado la invalidez.

Expresó que la inhabilitación del decreto no se dio por el fondo, sino por la forma, sino que se dio por las violaciones al proceso legislativo, porque los cambios a esas dos leyes no fueron estudiados de fondo, los magistrados no determinaron si era o no constitucional, sino cómo fue aprobado.

Comentó que la segunda parte del plan B es posible que tenga el mismo destino, ya que el INE tiene la confianza de que la Corte haga uso de la autonomía que la Constitución le otorga, deba de ser conforme a la ley.

Mencionó que la Corte debe atender a la Carta Magna y a la división de Poderes, generar los pesos y contrapesos, para que la democracia actual funcione.

“Nosotros esperamos que tenga la misma suerte, sí, pero estaremos a la espera de lo que la Suprema Corte determine, escuchar los argumentos que digan los magistrados y esperar los resultados”.

Negó la posibilidad de especular acerca del resultado, hasta no tener el resultado de la votación de la segunda parte del plan B.