Mario Alberto Pérez González está dedicado a la venta de tamales desde hace 26 años, siguiendo el ejemplo de comerciante de su padre, el señor Ausencio Pérez de quien aprendió que la base del éxito en los negocios es el trabajo constante, la honradez, el esfuerzo, la disciplina y la humildad.
Mario Alberto recordó que sus padres llegaron a San Luis Río Colorado en los años 50´s, procedentes del estado de Michoacán, en busca de un mejor porvenir y con la ilusión de emprender un negocio.
La primera empresa que abrieron fue la tienda de abarrotes “Santo Domingo” a principios de los años 60´s, ubicada en la avenida Revolución entre las calles 17 y 18, y en los 70´s empezó con la compra-venta de elote fresco que distribuía al mayoreo no solo en la localidad sino en otras ciudades de la región.
TAMALES ESTILO JALISCO
Cuando su papá falleció, en 1976, Mario Alberto tenía 17 años de edad y se quedó al frente del negocio de los elotes, el cual conocía perfectamente porque estaba involucrado desde niño.
“Me hice cargo de la empresa de mi padre. Yo sabía qué hacer porque le ayudé muchos años, traíamos elotes de aquí del valle, de Maneadero, San Quintín, Obregón y Sinaloa, de donde hubiera”, expuso.
Tiempo después, Mario Alberto tomó la decisión de rentar un local en la avenida Sonora y calle Siete para la venta de elotes frescos, ya que antes solo entregaba a domicilio a quienes pedían por mayoreo.
En ese mismo local, en 1993 emprendió la venta de tamales de elote y de carne de res preparados con una receta especial, estilo Jalisco, que conocía la señora Lupita quien fue su esposa, pero lamentablemente murió hace 9 años.
Rápidamente, los tamales cocidos con la sazón de Lupita se colocaron en el gusto de los clientes y en 2002 cambiaron de ubicación a la avenida Carlos G. Calles (Internacional) entre las calles Cuarta y Quinta y luego se puso en funciones una sucursal de “Tamales Lupita” en la avenida Ley de Alfabetización y calle 17.
SATISFECHO DE SUS LOGROS
Mario Alberto dijo sentirse orgulloso de haber fundado el primer negocio establecido de venta de tamales y resaltó que también fue propietario de diversas fruterías porque su padre le heredó la pasión por el comercio, al igual que a sus hermanos.
Señaló estar satisfecho con los logros alcanzados hasta ahora, pues gracias a su desempeño dentro de los negocios pudo sacar adelante a su familia y contar con un patrimonio que le permite vivir cómodamente.
En los “Tamales Lupita” se pueden adquirir, además de tamales, elotes frescos por docena y aguas de frutas naturales de temporada como limón, naranja, toronja, jamaica, toronja, piña, melón, sandía y mango.
En la actualidad, su hija Elsa es la encargada de cocinar los tamales los cuales pone sobre el fuego a las 4:00 de la mañana para atender a los clientes diariamente de las 8:00 a las 22:00 horas.