“La casa de Santa” se ha hecho famosa por la gran cantidad de luces y accesorios navideños con que se decora desde hace 24 años por la señora Juana Botello de Chávez y su familia.
Todas las noches, durante el mes de diciembre y la primera semana se enero, muchas familias visitan la casa de Juana para admirar los innumerables adornos con motivos navideños que coloca en el patio de su residencia.
“La casa de Santa” se localiza en la avenida 20 de noviembre “B” entre las calles 8 y 9, a la cual pueden acceder las personas que deseen pasar un momento agradable ya que se puede disfrutar de presentaciones artísticas de grupos de la localidad que voluntariamente participan como una manera de agradecer la presencia del público.
En este lugar hay más de 10 mil luces, indicó Juana Botello, aunque aseguró que desconoce la cifra exacta de luces que ha ido adquiriendo en 24 años, ya que sigue comprando “foquitos” y figuras navideñas.
Recordó que los primeros adornos que compró hace poco más de dos décadas fueron unos renos de alambre que movían la cabeza, un monito de nieve y un “Santa Claus” con luces, de los cuales aún conserva algunos.
Juana comentó que el gasto de electricidad por el encendido de miles de luces y adornos no es tan elevado en los últimos años debido a que ha adquirido “foquitos” LED y eso contribuye al ahorro de energía.
La ama de casa empieza a sacar los adornos de las cajas en octubre y los coloca en su hogar en noviembre porque a mediados de diciembre los enciende para que la gente de esta ciudad y del valle, así como de localidades cercanas de Estados Unidos, los puedan ver.
La señora Juana Botello cada 6 de enero organiza un festejo del día de reyes en dos colonias de la mancha urbana que en esta ocasión serán la “Ladrillera” y “Topahue”, a donde llevará cientos de regalos, ropa, bebidas calientes, piñatas y la tradicional “rosca” acompañada de sus familiares y sanluisinos que deseen asistir para compartir un poco de lo que se tiene con los sectores vulnerables.
“Para mí es muy bonito que la gente venga a mi casa a ver la decoración. Yo los recibo con gusto. Algunas personas vienen en familia y se quedan aquí un rato porque se sienten a gusto. Todas las tardes y noches aquí hay fiesta, es como una feria”, apuntó.