Los pescadores del Golfo de Santa Clara ya se preparan para la pesca de curvina que inicia a finales de febrero o principios de marzo, sin embargo, el gasto que tienen que hacer es un fuerte y además, los artes de pesca no podrán ser cambiados.
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De acuerdo a fuentes extraoficiales, la gente está en plena preparación para capturar esa pesquería, pero las artes de pesca son el problema que enfrentan los “hombres del mar”.
“Las redes de curvina no le genera tanta ganancia a corto plazo, y sí les generaría un gasto fuerte el cambiarla como lo pide el gobierno y las organizaciones ambientales internacionales; es posible que en el permiso lo cambien, pero en la práctica es muy difícil”.
Indicó que la gente se prepara para la pesca de curvina de la manera tradicional, y ya queda poco más de un mes para que comience la captura de esa pesquería.
El problema de la pesca se podría resolver en el mediano plazo, puesto que el Instituto Nacional de Pesca (Inapesca) se comprometió a seguir realizando pruebas para encontrar un arte que les permita realizar esta actividad.
Para preparar una embarcación, representa un gasto muy fuerte para el pescador, puesto que una embarcación nueva cuesta alrededor de 100 mil pesos; un motor usado cuesta entre 5 a 6 mil dólares; la red de 400 metros unos 20 mil pesos, además del combustible, que son 4 a 5 mil pesos de gasolina diarios.
En relación al precio de curvina, en estos momentos no hay producto, pero es posible que anduviera en 12 pesos el kilo.
En cuanto a la cuota anual de la pesquería, que son 6.6 toneladas por panga, para los 435 permisos que hay en el poblado.
Saldrán al mar
Por su parte, el pescador Andrés González comento que estarán en el mar con las artes de pesca que tienen ellos y que no las piensan cambiar, porque no tienen de otra.
“Vamos a usar un arte de pesca que se considera ilegal, esta pesquería es de consumo nacional, estamos amparados para tener esas artes, pero no para usarlos; pero el gobierno por alguna razón no le interesa el tema de la pesca en la región”.
Dijo que, si a la federación no le interesa el tema, a los pescadores tampoco; prueba de ello, es la reunión que se supone iba a celebrarse en San Felipe, el lunes pasado, se canceló.
A los pescadores les cuesta mucho poner sus pangas en el mar, solo en gasolina y redes gastan casi 30 mil pesos.
