De los actos de violencia por los que actualmente atraviesa Michoacán huye Elizabeth y sus cinco niñas, con el propósito de pedir auxilio al gobierno estadounidense por medio de asilo político, sin embargo a la fecha no han tendido a oportunidad de exponer su necesidad a las autoridades del vecino país, por lo que se encuentra resguardada en la frontera Norte de México.
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Bajo el anonimato que su situación demanda, Elizabeth contó que hace unos días llegó a la frontera entre México y Estados Unidos, cruzó como ilegal para de manera inmediata entregarse a la Patrulla Fronteriza y en ese momento pedir ayuda, pero su deportación fue instantánea, es decir no se le procesó con un juez, sino que ella y sus niñas fueron subidas a una camioneta y llevadas a la Aduana mexicana para su expulsión del país vecino.
HUIR PARA VIVIR
La opción de regresar al lugar que la vio nacer no es para la joven michoacana una opción viable, ya que siente que graves cosas le podrían pasar a ella y a sus hijas, pero tampoco quedarse en cualquier otro punto de este país lo considera seguro, pues teme por su vida y la de las suyas.
“A mi esposo lo desaparecieron, desde hace un tiempo no sabemos nada de él, a mí me han amenazado de muerte, a mi hija más grande (14 años de edad) la amenazaron con violentarla sexualmente, pero cuando iban por ella, entre una persona y yo la jalamos y pudimos impedirlo, por eso es que no podemos volver a Michoacán”.
La visión para la familia de féminas está en llegar a Estados Unidos, solicitar una ayuda humanitaria e iniciar una nueva vida de aquel lado, donde nadie las conozca y no se sientan inseguras.
“Quedarme en México y dejar que mis hijas crezcan aquí es vivir atemorizadas a que en cualquier momento algo malo nos pueda pasar y la verdad, no quiero eso para ellas, unas niñas inocentes que no saben que en el mundo hay mucha gente mala”.
ES APREMIANTE, DICE
Al ser una situación de vida o muerte, Elizabeth no se detendrá a anotarse en la lista de migrantes en espera para pasar legalmente a Estados Unidos a solicitar de aquel país asilo o refugio, por lo que intentará volver a cruzar la frontera de forma irregular y de ser posible: “Gritarles a los oficiales en la cara que necesita ayuda”.
“Sé que Estados Unidos tiene un nuevo presidente y tengo esperanza en que todo esto mejore en unos días, pero si no es así, voy a volver a cruzar y esta vez no me van a sacar sin que antes les cuente mi situación, es apremiante, pues no queremos asilo para trabajar o para ganar dinero de aquel lado, es por mi vida y la de mis niñas”.
En su tierra natal, el esposo de Elizabeth está desaparecido y ellas bajo amenazas del crimen organizado, por lo que huyen y viven con el miedo de que les hagan daño, contó
ESPERANZA EN BIDEN
Como miles de migrantes en situación de espera, las seis mujeres esperarán que la situación migratoria pronto mejore y puedan ver una esperanza a su demanda de asilo o ayuda humanitaria en el país vecino
