Por las constantes lluvias de la madrugada del pasado viernes, la familia de la señora Laida Aguilar Chan, se vio en la necesidad de pasar la noche juntos en una misma cama, pues el agua se filtró en gran parte de su casa.
El hogar de la familia Aguilar Chan es una humilde vivienda levantada con pedazos de madera, plástico y cartón, pues es esto lo que ha podido hacer al llegar a radicar en la colonia Campestre, justo después de fraccionamiento Villa Colonial, siendo ésta una zona mayormente invadida por personas que no tienen un lugar donde vivir.
“Nosotros llevábamos mucho tiempo viviendo en la casa de mi abuela, pero tuvimos que salir, entonces llegamos a invadir aquí, es así como poco a poco hemos levantado esta casita, donde vivimos mi esposo, uno de mis hijos y yo”, contó.
La casa de señora Laida Aguilar Chan es solo un recibidor y dos recamaras, aunque ninguno de los tres espacios está en óptimas condiciones para mitigar las bajas temperaturas ni cubrirse de la lluvia.
“Lo bueno es que aquí casi no llueve, pero cuando llueve llega fuerte”, dijo animada, tras agregar que al saber que se esperan lluvias, forran el techo y los huecos en las paredes con lonas o plásticos que han conseguido.
“Cuando hace viento y además llueve, como estos días, es cuando más sufrimos, porque el mismo aire rompe el plástico y se nos mete toda el agua”, agregó.
Cómo apoyar
De 46 años de edad, Laida Aguilar Chan dijo que, de tener la posibilidad, apela al derecho de conciencia de la comunidad sanluisina para ser apoyada con madera y barrote para poner en su casa un techo que les permita protegerse de las lluvias y el frío.
“No estamos pidiendo que gasten en nosotros, solo si tienen algo en su casa de más que nos pueda servir, aquí mi hijo y mi esposo se encarga de construir el techo”, expresó.
A la señora Laida Aguilar Chan y su familia se les encuentra en el callejón Colima entre las calles 29 y 30. De igual manera pueden ser apoyados con cobijas, ropa de invierno o alimento que no requiera ser refrigerado, pues no cuentan con un espacio para almacenarlo.
Por las lluvias de la madrugada de este viernes, la familia tuvo que dormir en una misma cama, al ser ese uno de los pocos lugares en que el agua no se logró filtrar.