Como resultado de la denominada “cuesta de enero”, derivado de la escasez económica por los gastos durante las fiestas decembrinas, en diversas casas de empeño de la localidad se ha registrado un aumento en la cantidad de empeños y solicitudes de préstamos.
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En un recorrido realizado por TRIBUNA DE SAN LUIS en sucursales de las colonias Comercial, Altar, Campestre y Burócrata, se supo que esto es una tendencia durante los primeros días de enero, pero que es después de la primera quincena del mes que es más común ver estas acciones, manifestándose en un flujo entre 400 y 500 clientes, comparado al promedio mensual de 300 personas, registrados normalmente entre febrero y diciembre.
“Esta dinámica es inversa a la llevada a cabo durante diciembre, ya que el número de ventas creció, y los empeños bajaron, porque las familias buscaban algún regalo; es común ver personas buscando dinero para pagar algunas de las cosas que adquirieron durante Navidad”, manifestó Dayana Aguilar, encargada de sucursal.
A su vez, explicó que son los celulares “smartphones” los productos más utilizados para empeñar, variando un promedio de 30 aparatos por mes y por el que un usuario o cliente puede llegar a recibir hasta 5 mil pesos, siendo éste el monto máximo por el tipo de empeño.
“Después, le siguen las herramientas, de las cuales recibimos un promedio de entre 15 y 20 al mes; y luego siguen las televisiones en una cantidad menor, por las que llegamos a pagar hasta 10 mil pesos, si son modelos superiores a los del 2012”.
LIMITANTES EN EMPEÑOS
Respecto al beneficio monetario al que las personas pueden acceder por distintos tipos de productos usados o de “segunda mano” Dayana asentó que, en general, es la joyería la que más monto permite prestar al cliente, dependiendo del peso del metal, variando entre los 30 y 50 mil pesos, siendo esta última cifra la mayor cantidad registrada en préstamos realizados en los últimos cuatro años, en esta ciudad a una sola persona.
“Por cada 200 empeños que tenemos, 150 logran pagar para sacar sus productos y tenerlos de vuelta. De esa misma cifra, hay en promedio 20 personas que pagan para mantener el empeño, al menos durante uno o dos años más (…) Comúnmente, vienen personas de un nivel socioeconómico muy bajo, la gran mayoría, quienes usualmente solo vienen a empeñar y que hasta se molestan cuando no reciben el monto deseado”.
Los productos que no se pueden empeñar, pero que la gente acude con ellos para solicitar préstamo, según Aguilar, son escrituras de vivienda, automóviles, rines, animales, ropa y lentes.
- 50 mil pesos -Es el monto máximo que una casa de empeño ha prestado, a una persona, en esta ciudad
- 500 -Clientes es la afluencia que en promedio reciben cada mes de enero en casas de empeño
- 5 mil pesos -Es el préstamo máximo que se puede otorgar a un cliente por un celular “smartphone”