Preocupa a los profesores el regreso a la escuela en esta “nueva normalidad”, pues coinciden al señalar que no se cuenta con la infraestructura necesaria ni el personal para la instalación de filtros sanitarios en la entrada de los planteles y al interior de las aulas, además de que la mayoría carece de solvencia económica para adquirir los insumos para llevar a cabo labores de sanitización, desinfección de las áreas y chequeo de la temperatura corporal de los estudiantes y del personal.
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Autoridades de salud han indicado que las actividades escolares se retomarán el 10 de agosto, como fecha tentativa, aunque todo dependerá del semáforo epidemiológico de Covid-19 de cada entidad.
Ante el anuncio efectuado por autoridades de educación de nivel federal de que han hecho llegar recursos para mejorar la infraestructura de las escuelas en el país y de que, para garantizar el acceso a agua y jabón en todos los planteles, se cuenta con la ayuda de los estados, los municipios y del programa “La Escuela es Nuestra”, los profesores sanluisinos desean que ese apoyo llegue a esta ciudad.
Los docentes consideraron que no será fácil el trabajo en las escuelas, pero confiaron en que podrán salir adelante con la participación de los padres de familia, ya que comentan que los niños, las niñas y adolescentes tendrán que acostumbrarse al uso permanente de cubrebocas, gel antibacterial, lavado frecuente de manos y a mantener la sana distancia dentro y fuera de los salones de clases. Además, vieron positivo que las clases se impartan en grupos reducidos.
OPINAN SOBRE REGRESO A LA ESCUELA
Por su parte, la maestra Leticia Patiño Nevárez, directora de la Secundaria General número 3, resaltó que el panorama por lo pronto es preocupante en el sentido de que las escuelas tendrán que contar con la colaboración de los padres de familia para concientizar a sus hijos en el uso del cubrebocas, la limpieza de las manos y la manera en que estornudan y tosen, pues al parecer son las dos formas de más alto riesgo de contagio por los dos millones de partículas que se expulsan.
En este sentido, Ramón Alberto Vásquez Félix, profesor de la primaria “Luis G. Cano” externó que en esta “nueva normalidad” habrá necesidad de integrar comités de salud con padres de familia y docentes para poner en funciones filtros sanitarios en los accesos principales de las escuelas. Sin embargo, subrayó que no se tiene la infraestructura ni los insumos para colocarlos, a diferencia de otros países en los que hay lavamanos en la entrada.
“No sé si las autoridades de gobierno van a mandar insumos a las escuelas, porque la realidad es que muchas no cuentan con fondos económicos para adquirirlos ni tampoco los padres de familia. Otro aspecto que veo difícil es que los alumnos aguanten toda la jornada escolar con el cubrebocas puesto, pero eso será cuestión de que se acostumbren”, puntualizó.
El profesor Irvin Alan Valadéz Valdéz, director del Centro de Atención Múltiple (CAM) número 10, opinó en relación a la asistencia escalonada a clases que es buen recurso para mantener la sana distancia entre el alumnado y evitar riesgos de contagios del nuevo coronavirus.
“Hasta que llegue el momento sabremos realmente qué otras adecuaciones estamos pasando por alto. En estos momentos, extrañamos el trabajo presencial con nuestros alumnos y ahora realmente apreciamos lo que teníamos antes", expresó Alan Valadéz.
La profesora Ramona Ramírez MacGrew, directora de la primaria “María Mendoza Gómez”, comentó que es importante la instalación de filtros sanitarios porque si un solo niño se contagia de Covid-19 la escuela tendría que cerrarse, de ahí que las autoridades han establecido que las clases presenciales se retomarán solamente si el semáforo epidemiológico está en verde, ya que la salud y la vida de la población estudiantil es prioridad.