Para la socióloga Aidé Patiño Nevarez el hecho de que haya personas que se consideran “adictos funcionales”, es igual de peligroso que ser un adicto en avanzado estado de afectación por el uso constante e inmoderado de sustancias ilícitas, ya que en ambos existe cierto nivel de farmacodependencia que los impulsa a tomar decisiones erróneas.
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Lo anterior al opinar acerca de la declaración del psicólogo Arturo Tejeda Martínez del Centro Especial para Adictos (CEA), quien destacó que en la ciudad hay al menos 12 mil personas que son adictas a las drogas sin desproteger sus roles sociales.
“Para empezar, tenemos que recordar que la mayoría de las personas adictas a las drogas están clasificadas en ese sector porque la curiosidad los llevó allí, es decir, empezaron con pequeñas y esporádicas raciones, entonces, al partir de ese punto podemos hablar del riesgo que existe cuando hay consumo, por mínimo o prolongado que éste sea”, expresó la experta en el comportamiento humano.
Dijo que el hecho de ver el uso moderado de drogas, cada día más normal, no está bien, pues quien decide consumirlas con cualquiera que sea el fin, tarde o temprano, esto le causará consecuencias negativas.
“Cada persona conoce la razón que lo llevó a probar las drogas, para unos el buscar ser más productivo en su trabajo, para otros el simple hecho de conocer ese mundo, sin embargo, debemos recordar que por algo no están permitidas y que por más beneficios que uno busque encontrar en éstas, son destructivas y capaces de arruinar no solo la vida de quien se aventura a su uso, sino de su entorno”, agregó.
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