Tras un año de confinamiento social por la pandemia de Covid-19, una opción para recobrar la salud física y emocional, es la práctica de la disciplina acróbata de carácter deportivo conocida como “Pole Fitness” dirigida tanto a hombres como a mujeres.
En este sentido, Mónica López Aceves, licenciada en danza y directora del estudio “Fit House”, explicó que en el pole fitness, pole training o pole sport se involucra todo el cuerpo y que requiere de fuerza, resistencia, elasticidad, coordinación, constancia y capacitación profesional; sin embargo, el mayor reto de esta actividad es ir en contra de los tabús y las mentalidades cerradas.
Consideró que la mayoría de las personas que observan un tubo cromado que va del techo al suelo inmediatamente lo asocia con prostíbulos o, al menos, con bailes eróticos y pocos saben que su verdadero origen tuvo finalidades deportivas.
“El uso de una barra vertical o tubo para ser escalado y demostrar acrobacias tiene varias centenas de años. Sus inicios los encontramos en la India gracias al deporte conocido como mallakhamb, cuyos practicantes realizan piruetas y trucos que desafían la gravedad”, expuso Mónica López, quien está certificada en avanzado por la Federación Mexicana de Pole Sports (Femexpole).
ORÍGENES DEL POLE FITNESS
En 1890 este deporte llegó de la mano de gitanos al continente Americano donde su esencia se modificó en torno al espectáculo. Poco a poco, la cultura pop, la sociedad conservadora y la vida nocturna orillaron a esta práctica al controversial mundo del striptease o table dance.
Mónica López indicó que, a partir de entonces, para muchas personas, la barra vertical o tubo se convirtió en un símbolo inmoral que estigmatizaba a cualquiera que lo utilizara ya sea para performances sexuales o no sexuales. Lo cual, solo refleja una postura ignorante con la que se tiene que lidiar aún en pleno Siglo XXI.
Afortunadamente, desde la década de los 90, en diversas ciudades cosmopolitas, se comenzó a profesionalizar y certificar el Pole Fitness, rescatando su origen deportivo y con ello su metodología aplicada hacia el entrenamiento físico. No tardó mucho en convertirse en un ejercicio popular a nivel mundial gracias a los beneficios corporales que manifestaban aquellos que lo practicaban, apuntó.
BENEFICIOS DE ESTA PRÁCTICA
Dijo que, incluso aquí en San Luis Río Colorado, hoy en día se pueden encontrar algunos espacios donde se instruye esta disciplina. Uno de éstos es Fit House.
“El Pole Fitness o Pole Dance ya no es sólo un baile inherente a la vida galante. Por supuesto que seguirá siendo utilizado en el entretenimiento para adultos, pero cada vez está más de moda entre los atletas, artistas y bailarines profesionales que buscan alternativas para fortalecer su cuerpo”, comentó Mónica López.
RECIBE LAS NOTICIAS DE TRIBUNA DIRECTO EN TU WHATSAPP, SUSCRÍBETE AQUÍ
“Sostener nuestro propio peso y realizar poco a poco diversas posiciones bajo la guía de un instructor altamente preparado es muy efectivo para fortalecer piernas, abdomen y brazos. Además, ayuda a elevar tu autoestima, estimula la producción de serotonina y acelera el metabolismo”, agregó la instructora de Fit House.
La práctica de esta disciplina de baile/ejercicio es tan efectiva que varios artistas de alto nivel han decidido llevarla a cabo tanto en su rutina personal como en sus coreografías. Entre estas figuras están Shakira, Madonna, Rihanna y Jennifer López, solo por mencionar algunas, quienes son verdaderos ejemplos de compromiso, con su trabajo, con su cuerpo y, sobre todo, con el rol que tienen como mujeres empoderadas ante el resto del mundo, destacó.
“El Pole Dance o Pole Fitness lo puede practicar quien sea, hombres y mujeres. Pero no hay duda de que le ha beneficiado mucho al movimiento igualitario que conocemos como feminismo, porque es una práctica que te ayuda a valorarte más, a quererte y respetarte como la persona que eres. Te da fuerza, te da valor.”, señaló la entrenadora.
“Entrenar en una barra vertical no te convierte en una persona de poca moral. Esa es una visión misógina impuesta por una cultura retrógrada, conservadora y machista. Hacer Pole te convierte en una persona segura de sí misma por su cualidad deportiva, por la disciplina, por su emotividad, por la superación y, por supuesto, también por su sensualidad”, concluyó.