Por más que el área de Salud de los distintos órdenes de gobierno haga la labor para promover entre la comunidad y el comercio, el uso constante del cubrebocas y del resto de las medidas de higiene para evitar los contagios del nuevo coronavirus, la realidad es que es cada vez menos frecuente el uso de éste entre las personas.
Entérate: Uso del cubrebocas es un acto de empatía, solidaridad y responsabilidad
Para la socióloga Aidé Patiño Nevárez, se trata de un comportamiento natural del humano cuando se carece de empatía entre unos y otros, ya que, el cubrebocas no es solo para el cuidado propio, sino una oportunidad para cuidar a los demás.
“La gente no se olvida del cubrebocas, pero si relaja las medidas porque hay que recordar que muchos ya están vacunados y se confían, pero también se olvidan que no todos han recibido ya el medicamento o al menos no las dos dosis y por falta de empatía a ellos, optan por no ponerse el cubrebocas en lugares, incluso cerrados y con más gente”, expresó.
La experta en el comportamiento humano, destacó que en la sociedad debe predominar la responsabilidad para cuidarse los unos a los otros y el uso del cubrebocas es una forma de hacerlo, así abonar a la tarea de evitar más contagios y muertes por el Covid-19.
“Por empatía, no es momento de quitarnos el cubrebocas, ya que cada quien sabe cuándo se lo puede retirar y cuándo lo debe de traer. Evitemos exponer la salud colectiva”, agregó.
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USO DEL CUBREBOCAS ES OBLIGATORIO: SALUD
La Dirección de Salud Pública Municipal recordó que además de ser ciudadanos responsables con el uso del cubrebocas, también están obedeciendo la normatividad que se ha impuesto en todos los comercios, restaurantes y otros negocios y espacios públicos, o centros de trabajo.
Esto sin importar si la persona ya está vacunada o ya ha padecido por el virus en el pasado, pues si esta protección de nariz y boca no se utiliza, se incrementa el riesgo de contagio, o que una persona se convierta en portador asintomático del virus, alertó.
Aunado al uso de cubrebocas, las personas también deben seguir los otros pasos de la llamada “regla de tres”, que consiste en el lavado de manos con jabón desinfectante frecuentemente, y estableciendo sana distancia con las personas, así como evitando acudir a lugares muy concurridos.
Los cubrebocas, agregó, deben sustituirse constantemente y no se deben tirar a la vía pública para evitar que se conviertan en un agente contaminante del medio ambiente, u otro foco de contagio del virus.
La socióloga Aidé Patiño destacó que en la sociedad debe predominar la responsabilidad para cuidarse los unos a los otros y el uso del cubrebocas es una forma de hacerlo
