Al considerar que mantenerse física y mentalmente activos ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y, por consiguiente, prevenir enfermedades, en este tiempo de pandemia los pentatletas no ha dejado de lado sus actividades, procurando, siempre, seguir los protocolos sanitarios para evitar riesgos de contagios de Covid-19.
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Guadalupe De la Hoya Aguirre, comandante de subzona del Pentatlón Deportivo Militarizado Universitario, refirió que al principio de la crisis de salud, en marzo de 2020 suspendieron labores, pero las retomaron en julio.
Comentó que han sido muy estrictos con las medidas sanitarias entre los pentatletas sanluisinos a quienes se les pide utilizar cubrebocas y mantener una sana distancia a la hora de los entrenamientos.
Guadalupe De la Hoya resaltó que actualmente el pentatlón en esta ciudad está integrado por 100 hombres y mujeres mayores de 6 años de edad, distribuidos en 6 unidades de entrenamiento que funcionan en la mancha urbana y rural.
Las personas que pertenecen a esta organización participan en diversas actividades de defensa personal, escoltas, banda de guerra, gimnasia, taekwondo, tiro al blanco, campismo, natación, primeros auxilios y también en clases de valores morales y de amor y respeto a la patria.
Este año, el Pentatlón Deportivo Militarizado Universitario cumplirá 52 años de haberse formado en este municipio, mientras que a nivel nacional tiene 82 años de existencia, destacó.
Durante todo el año hay reclutamiento de integrantes, por lo que se invita a las personas a que se inscriban a partir de los 6 años de edad en cualquiera de los lugares de entrenamiento en donde se reúnen los sábados y domingos de las 8:00 a las 12:00 horas.
Dichas unidades se localizan en el Fraccionamiento Chula Vista I; en el parque “La tortuga”, de la avenida Lázaro Cárdenas y calle 32; Bosque de la Ciudad, de avenida Nuevo León y calle Siete.
Además, en el fraccionamiento “Los adobes”, de la avenida Libertad y Carretera del Valle; Bosque número Dos, de la avenida Revolución y calle 47 y en el ejido Mesa Rica, concluyó Guadalupe De la Hoya.
