Todo un fenómeno natural se vive en los distintos centros de rehabilitación de la ciudad con la llegada de la temporada del calor intenso, pues en su mayoría, éstos se ven llenos por pacientes con doble intención: recuperarse del mundo de las adicciones y tener un lugar con aire acondicionado en donde mitigar el clima.
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En lo anterior coincidieron Rogelio Ramírez Monroy y Ascensión Serna Salazar, presidente e integrantes de la Unión de Centros de Rehabilitación y Tratamiento de San Luis Río Colorado, respectivamente, al destacar que al menos los centros registrados ante Salud, desde que inició el calor se encuentran prácticamente al tope de su capacidad.
“NO SOMOS HOTEL”
Serna Salazar, quien dirige dos refugios para adictos en tratamiento, compartió que ambos se han llenado, tal cual ocurre cada verano y termina con el cambio de clima de calor a frío.
“Siempre pasa así, llega el verano y los centros se llenan, pero lo bueno de todo esto es que, aunque su motivo inicial al llegar a los centros sea pasar unos meses bajo el aire acondicionado, muchos de ellos salen adelante a las adicciones, pues reciben el tratamiento íntegro, es decir, no somos un hotel para adictos”, expresó.
Por su parte, Ramírez Monroy, compartió que incluso el centro en el que se atiende a mujeres está lleno, pero bajo los limitantes de la pandemia, que los llamó a reducir el aforo y endurecer los protocolos de entrada al lugar.
“Podríamos decir que ya estamos llenos o más llenos que en invierno, pero no igual que años anteriores, pues bajamos la capacidad instalada por la pandemia, además ahora pediros la prueba en negativo del Covid-19, entonces, el reclutamiento bajó un tanto, pero sí tenemos muy pocos lugares disponibles, hablamos de tres o cuatro”, agregó.
En común, dijeron que, los centros reconocidos ante la Comisión Nacional contra las Adicciones (CONADIC), aprovechan la brecha en la muchos se internan ante el calor, para abocarse a la recuperación de los pacientes y que la forma de vida no se vuelva cíclica entre adictos y adictos recuperados.
Los centros aprovechan la brecha en la muchos se internan ante el calor, para abocarse a la recuperación de los pacientes y que la forma de vida no se vuelva cíclica entre ser adictos y ser adictos recuperados.
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