Son golpeados los comerciantes sanluisinos con los recibos de energía eléctrica, pese a que el consumo de energía fue reducido debido a que el clima ha sido benévolo, todavía la tarifa eléctrica sigue alta y los recibos de junio y agosto serán todavía más duros.
Al hacer un comparativo entre los recibos de “luz” de junio de 2019 contra el mismo periodo, pero del año pasado, hay una ligera reducción en el monto, pero es resultado del clima, el calor ha sido benévolo.
En el caso del comerciante de equipo de electrónica Martín Valtierra Meza, comentó que en la sucursal que menos gasto tuvo registró una factura por mil 924 pesos por el presente mes, mientras que, en ese mismo ciclo, pero de 2018 pagó mil 930 pesos, un gasto similar, pese a que consumió menos kilowatts de energía.
“Hay un incremento del 10.8% al comparar un año con otro, a pesar de que el año pasado se consumieron 878 kilos de energía y en este fueron 799 kilos, los recibos llegaron casi iguales, eso nos habla de que no hay reducción en los valores del servicio de electricidad”, dijo.
Indicó que cuando la temperatura lo permite, evitan encender la refrigeración, eso ocurre durante la mañana y noche, pero antes de las 11:00 del día encienden los equipos de aire acondicionado para mantener un buen clima para el cliente.
“En un espacio de atención al cliente no puedes quedarte por mucho tiempo sin aires, los compradores se van; hace algunos años hice una inversión para comprar un transformador de electricidad y efectivamente ayudó a bajar el monto de los recibos, pero actualmente los importantes siguen en cinco cifras”, señaló.
Valtierra Meza comentó que cuando no hay alternativa se tiene que hacer recorte de personal para equilibrar la balanza, o bien, reducir las horas de trabajo para bajar el gasto en nómina y transferirlo al pago de electricidad.
Una empresa dedicada a la renta de vehículos también proporcionó sus importes, en junio 2018 pagó mil 899 pesos y en este año, por el mismo ciclo erogó mil 519 pesos, con la diferencia de que hubo menos consumo de kilowatts por el mismo motivo, el clima ha sido benévolo.
Algunos prestadores de servicios profesionales toman la decisión de atender desde casa, como es el caso de contadores y abogados, otros cierran sus establecimientos durante julio y agosto pues la factura de electricidad no les permite obtener ganancias.
SUBSIDIO
En mayo de este año entró en vigor la tarifa 1F de verano que aporta un apoyo para reducir el importe de pago, pese a ello los recibos en el sector comercial siguen altos.
2 meses resultan ser los de mayor gasto de energía julio y agosto.
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