El tema de prevención del suicidio se aborda en escuelas, empresas, colonias y dependencias de gobierno por parte del personal de la Dirección de Salud Pública Municipal, destacando que uno de los detonantes principales que contribuyen a que una persona atente contra su vida, son las adicciones a las drogas aunado a la depresión.
El psicólogo Javier Estrada, asignado al área de salud mental, indicó lo anterior al conmemorarse este 10 de septiembre, el Día Mundial de Prevención del Suicidio.
Dijo que uno de los objetivos de la Dirección de Salud Pública Municipal a hora de impartir las pláticas a la comunidad, es lograr que identifiquen las señales de alerta que indican que una persona planea un suicidio y, de esta manera, algún familiar o amistad lo apoye para que no consuma el acto.
Entre los signos de alarma, Javier Estrada mencionó el aislamiento, sensación de tristeza, falta de apetito, consumo de drogas, hablar de la muerte, entre otros que al ser detectados por los familiares deben alentarlo a recibir ayuda con profesionales de la salud mental que le otorgarán el tratamiento adecuado para prevenir que el problema avance.
Se recomienda a los familiares de pacientes deprimidos o consumidores de drogas que los escuchen, comprendan, actúen para ayudarlos y los acompañen durante el proceso de recuperación mediante el tratamiento otorgado por los especialistas en salud mental.
Javier Estrada mencionó que en esta ciudad en 2017 se registraron 18 suicidios, 16 hombres y 2 mujeres; en 2018 fueron 17, todos de varones y en lo que va de 2019 se han registrado 16.
La mayoría de los suicidas tenían en promedio 40 años de edad y tenían problemas con el consumo de drogas, principalmente al “ice”, puntualizó el psicólogo Estrada.