Acerca de las declaraciones del papa Francisco en torno a estar de acuerdo con las uniones civiles entre personas del mismo sexo, líderes católicos de San Luis Río Colorado compartieron su postura, coincidiendo en que el mensaje va más allá de una simple interpretación mediática y que es más un mensaje que promueve el amor de Dios, desacreditando la discriminación y alentando el derecho de reconocimiento a la unión ante la sociedad.
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El padre Germán Orozco Mora, sacerdote de la Parroquia de Nuestra Señora de Fátima, manifestó que la idea de dichas declaraciones es la de invitar al respeto y a no juzgar a los hermanos en la fe con diversas orientaciones sexuales, pues dice que “nadie tiene el derecho a criticar o emitir un juicio” pues todos somos seres con dignidad.
“Todos merecemos un trato. En otros casos, por ejemplo, eran los mismos santos quienes se acercaban a quienes eran marginados. Todos somos hijos de Dios”, dijo y agregó que el Pontífice, a la vez que está de acuerdo con la ideología Pro Vida, cree en que todas las personas en el mundo tienen derecho a una casa, una familia y al cariño o el apoyo mutuo.
“Si mis hermanos tienen inclinaciones diferentes a las mías no dejaría de ser nunca mi hermano o amigo, no hay que condenar, aunque en casos extremos hagan mal uso de su libertad sexual. Eso es depende de su conciencia y solo en ellos recaen sus acciones”, declaró.
“Si van a misa, ¿Cómo creen que se les va a sacar del templo? Es un respeto que el Papa pide a ellos. Necesitan, al igual que todos, afecto, amor, comprensión, lo que también podría darse en una amistad o con la propia familia”.
RESPETO A DERECHOS CIVILES
Por su parte, el padre Agustín Partida, sacerdote de la capilla del Santo Niño de Atocha, dijo que “el Papa Francisco mencionó eso porque se refirió a que incluso esas personas deberían de estar protegidos por lo civil y no ser discriminados ante la ley. Son personas que quieren derechos y obligaciones, tener acceso a diferentes beneficios, protecciones, etcétera”.
A su vez, declaró que la esencia del mensaje se fue perdiendo conforme se iba replicando a través de medios de comunicación internacionales, pues lo único en lo que la fe católica se centra es en promover el mensaje de Dios y la promoción de la familia como institución, aunque sin demeritar a las personas del mismo sexo que gusten de unirse, pues ellos también tienen derecho a ser cobijados por las leyes.
“Hay temas como cuando hay una separación, quién se queda con qué cosa; también, respecto a la seguridad social, de salud, herencias, todas esas cosas que son beneficios civiles y que deberían estar bajo cierto marco legal para tenerlos en cuenta”, mencionó y agregó que ciertamente la unión civil no se refiere a un matrimonio, pues por concepto o diseño no cumple con las características necesarias.
“Debe de existir una distinción, de que el Papa no ha dado permiso para que se casen. No se busca esa tendencia, sino llamar la atención a la sociedad de una realidad que existe y es que se sigue ignorando a los más desprotegidos. Por las leyes, son marginados, descartados, desacreditados. Las personas se denigran entre sí por cualquier cuestión social o ideológica. Reitero, que hay una brecha muy grande entre la aprobación del matrimonio homosexual y una unión civil, avalada por la ley”, dijo y apeló a la conciencia social de los derecho y deberes civiles de todo ser humano.